ANIVERSARIO DE LA DESAPARICIÓN FÍSICA DE RODRIGO "EL POTRO"

Rodrigo Alejandro Bueno (Córdoba, 24 de mayo de 1973 – Berazategui, Buenos Aires, 24 de junio de 2000), conocido por su nombre artístico Rodrigo o por su apodo El Potro, fue un cantante argentino de cuarteto. El estilo de Rodrigo estuvo marcado por su carisma y su energía en el escenario. Su pelo corto y teñido y ropa casual diferían de cantantes típicos de cuarteto con colores estridentes y el pelo largo y rizado. Durante su carrera, Rodrigo amplió la música cuarteto a la escena nacional argentina, siendo una de las principales figuras del género.


Nombre real Rodrigo Alejandro Bueno
Nacimiento Ciudad de Córdoba, 24 de mayo de 1973
Nacionalidad Argentina
Muerte Berazategui, Argentina, 24 de junio de 2000 (27 años)
Ocupación Cantautor
Información artística
Otros nombres El Potro
Género(s) Cuarteto, salsa, merengue
Instrumento(s) Voz
Período de actividad 1988 – 2000
Discográfica(s) Magenta Discos, PolyGram, Sony Music, Universal
Artistas relacionados La Mona Jiménez, y Walter Olmo

Hijo de Eduardo Alberto Bueno, productor musical, y Beatriz Olave, compositora y trabajadora de una empresa editorial, Rodrigo se formó dentro de la escena musical del cuarteto en Córdoba. Su primera aparición, a los dos años, fue en el programa Fiesta de cuarteto, junto con el amigo de la familia Juan Carlos “La Mona” Jiménez. Con la ayuda de su padre, Rodrigo grabó un disco de canciones infantiles a los cinco años de edad, titulado Disco Baby. Durante su preadolescencia, Rodrigo colaboró con la banda Chébere en algunas presentaciones en directo. Dejó la escuela a los doce años de edad y realizó una audición con éxito para la banda Manto Negro. Después de cinco años sin éxito en Córdoba, el padre de Rodrigo decidió tratar de iniciar la carrera de su hijo como solista en Buenos Aires. En 1987, publicó su primer disco, La foto de tu cuerpo, con PolyGram Records. Aprendiendo a vivir, su siguiente trabajo, fue presentado con una actuación en vivo en la discoteca Fantástico Bailable que le llevó a su primer reconocimiento en la escena de la música tropical.



En 1995, firmó un contrato con Sony Music para el lanzamiento de su álbum Sabroso, y al año siguiente firmó con el sello discográfico Magenta Discos, compañía que le concedió el uno por ciento de sus ventas de discos y que produjo sus trabajos hasta su muerte. Después de flirtear con la salsa y el merengue, descartó definitivamente estos géneros de su repertorio y grabó e interpretó exclusivamente cuarteto. Su primer lanzamiento con el sello, Lo mejor del amor, se convirtió instantáneamente en un éxito en la radio, lo que le valió la fama nacional y un premio ACE al Mejor Artista Musical. El éxito siguió con La leyenda continúa (disco de oro certificado por CAPIF) y Cuarteteando. Su publicación de 1999, A 2000, fue certificado como cuádruple disco de platino y se convirtió en tema de una gira que comenzó en el Teatro Astral y que finalizó al año siguiente en el Luna Park, estadio donde ofreció trece conciertos consecutivos con las entradas agotadas.


El calendario de Rodrigo incluía, en su momento, entre veinticinco y treinta espectáculos semanales. Debido a sus exigentes giras, comenzó a consumir cerveza en exceso, hecho que comenzó a interferir en su rendimiento. Su nivel de estrés se incrementó al recibir varias amenazas de muerte. Tras un concierto en la discoteca Escándalo en La Plata, Rodrigo regresaba a la ciudad de Buenos Aires en la noche del 24 de junio de 2000. Después de que su camino fuese bloqueado por otro conductor que le había pasado en la autopista, Rodrigo intentó perseguir al vehículo para adelantarlo otra vez. En el proceso, perdió el control de su camioneta y se estrelló contra una barrera, lo que provocó la salida del vehículo y su muerte instantánea. El fallecimiento del cantante causó una conmoción inmediata en los medios de comunicación argentinos, con especulaciones sobre una posible conspiración de asesinato. Después de un breve juicio, el conductor del otro vehículo fue declarado inocente, al considerar el juez que Rodrigo había sido el responsable del accidente por conducir imprudentemente.

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