Violencia y discriminación LGBTI en la educación

La discriminación en sus diversas formas y manifestaciones es uno de los fenómenos más arraigados, cotidianizados y naturalizados en las sociedades contemporáneas; génesis de la violencia, la exclusión, y sin embargo, con frecuencia obviada, desestimada e inclusive negada. Entre estas múltiples y diversas formas de discriminación una de las que encuentra más adeptos y ejecutores es la discriminación contra la población LGBTI, fundamentada en la identidad de género y las preferencias sexo-afectivas de las personas.



Al respecto, uno de los ámbitos en los que se dan las primeras manifestaciones de discriminación es en el educativo, no obstante, afirma el informe “La violencia homofóbica y transfóbica en el ámbito escolar: hacia centros educativos inclusivos y seguros en América Latina” publicado en el año 2015 por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, que según algunos organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), este tipo de violencia –motivada por la orientación sexual percibida o por la identidad de género–, parece ser la forma de violencia más común, recurrente y explícita en los centros educativos.
Los niños, niñas y adolescentes gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros estudiantes de los distintos niveles educativos, al no responder a las expectativas de género dictadas por una organización social patriarcal y heteronormativa, se enfrentan al rechazo y la incomprensión, la exclusión en los espacios, la sanción moral manifiesta en cuestionamientos, burlas, pero además de ello -como hace referencia este informe-, también pueden ser víctimas de otros tipos de violencia que trascienden los actos de bullying, tales como la violencia sexual (violaciones) u otros actos de violencia graves perpetrados no sólo por otros estudiantes sino también por personal de las instituciones y del modelo organizacional (las normas sobre el uso de uniformes, los mensajes sobre la diversidad sexual en los materiales de enseñanza, condescendencia con el uso de un lenguaje ofensivo, y otros).
Esta forma de discriminación además de las expresiones físicas de violencia, se ejerce mediante la manipulación psicológica y la humillación, acciones que menoscaban la auto imagen y la autoestima en las personas agredidas, generando en ellas sentimientos de depresión y soledad que, en muchas ocasiones, las lleva a desistir de su deseo de estudiar, desechar sus proyectos de vida e incluso, a quitarse la vida. De acuerdo al referido documento:
  • El bullying homofóbico se expresa mayoritariamente por medio de insultos seguido por agresiones físicas, además que ocurre en escuelas tanto públicas como privadas.
  • La discriminación contra las y los estudiantes homosexuales, bisexuales o transgéneros es más frecuente entre estudiantes de secundaria.
  • Los estudiantes con una opción sexual distinta a la heterosexual sufren una mayor intensidad de bullying, en México esta forma de violencia alcanza hasta un 67%.
  • El sistema educativo en América Latina y El Caribe con frecuencia limita el acceso de las personas LGBTI, y principalmente a las y los transgéneros.
  • El bullying homofóbico proviene tanto de los compañeros como de los docentes y autoridades escolares.
  • Entre los efectos reportados por el bullying homofóbico están la depresión, la soledad, el miedo, los intentos de suicidio y los daños auto-inflingidos.
  • Los temas de bullying homofóbico y de diversidad sexual no son tratados como parte de la educación en los colegios. Por su parte una investigación realizada por el Ministerio de Educación de Brasil junto con el Instituto Nacional De Estudos E Pesquisas Educacionais, estableció que el 26% de los casos de discriminación en las escuelas estaba relacionado con la identidad de género.
  • En Chile, 40% de los estudiantes relaciona el bullying con la orientación sexual, en Colombia una investigación de la Universidad Nacional encontró que en el ámbito escolar, ante la existencia de un compañero homosexual, el 64% de los estudiantes y el 40% de las estudiantes se burlan de él o ella. Así mismo, según un estudio realizado por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en Argentina 60% de las personas trans entrevistadas dijeron haber vivido discriminación por parte de sus pares dentro de la escuela.
  • Por su parte en Ecuador, un 25% ha sido excluido de actividades escolares por su orientación sexual, y un 26% ha sido víctima de violencia física mientras estudiaba.
Estos hechos ponen de manifiesto que la violencia y el bullying homo-bi- trans-fóbico en las instituciones educativas tienen un impacto de carácter físico y psicológico, limitando las posibilidades de desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes. Ante ello, los Estados deberán diseñar políticas públicas de sensibilización y prevención de la discriminación en materia LGBTI; así como, acciones específicas tendentes a garantizar derechos fundamentales vulnerados como lo es el derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad, el derecho a la no discriminación y el derecho a la educación.

http://www.lr21.com.uy/author/epineda

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