Urribarri aprovechó el inhábil judicial, fue a Tribunales de noche y le pintaron los dedos.

Fue acompañado por sus abogados y pidió concurrir dos días antes de lo previsto por las tres causas de corrupción que se le imputan.


El ex gobernador Sergio Urribarri logró que la justicia le permita concurrir a Tribunales dos jornadas antes de lo previsto y lo hizo este martes a la noche, en una fecha de inhábil judicial por el día del abogado. 


De esa manera, el actual presidente de la Cámara de Diputados evitó la prensa y dejó que los oficiales de justicia le pintaran los dedos por su condición de imputado en tres causas judiciales por delitos de corrupción. 


Urribarri fue acompañado de su abogado Marcos Rodríguez Allende y Raúl Barrandeguy. Tras el trámite protocolar -que incluyó la presentación de escritos- dejó el edificio de calle Santa Fe poco después de las 21. 



Sergio Urribarri mostró este martes a la noche que sigue con cierta porción de poder. De otra manera, la justicia entrerriana nunca hubiera hecho lugar a su petición, de que se adelante la instancia de indagatoria prevista para este jueves a las 9, con el argumento de que iba a tener una intensa actividad en la Cámara de Diputados y que debía viajar a Capital Federal. 


O sea, nada novedoso para el legislador oficialista que más días pasó en Buenos Aires desde mediados de 2015 hasta esta parte. 


A su regreso de vacaciones por la costa amalfitana, en la península itálica -donde permaneció por espacio de más de 10 días, incluyendo otros lugares de Europa-, Urribarri se reunió con uno de sus abogados, Marcos Rodríguez Allende y acordó la estrategia de solicitar el adelantamiento de la comparecencia a Tribunales, para presentarse ante los fiscales que lo imputaron y citaron a indagatoria en tres causas. 


Logró esa autorización para este martes a las 20 y en una jornada especial: de inhábil judicial, por el día del abogado, por lo cual no había nadie en la estructura del Poder Judicial. 


Urribarri llegó a la hora señalada y presentó tres escritos. Uno por cada causa. Lo hizo ante los fiscales Alejandro Cánepa, Patricia Yedro y Santiago Brugo, quienes lo esperaron en el edificio de calle Santa Fe. 


No fue sólo con Rodríguez Allende, sino que también lo hizo acompañado por Raúl Barrandeguy. Al parecer, este último no habría estado de acuerdo con la estrategia de Rodríguez Allende, que pergeñó días antes en función de su buena relación con algunos encumbrados hombres de la justicia, lo que a Urribarri evidentemente le sirvió porque nadie se enteró de su presencia en Tribunales.


El ex mandatario presentó un escrito por el expediente por las contrataciones de impresión y cartelería publicitaria en la cual están imputados también su cuñado Juan Pablo Aguilera y el ex ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, entre otros. 


Otro escrito por las irregularidades en la contratación por 28 millones de pesos para la difusión de spots publicitarios a la empresa Nelly Entertainment, propiedad del ejecutivo Jorge Corcho Rodríguez. 


Y un último documento por la última imputación de peculado, por el pago irregular de una solicitada, publicada en 18 diarios nacionales, por más de 4 millones de pesos y para promocionar su entonces precandidatura presidencial de 2015. 


Es la primera vez -en estos tiempos- que el ex legislador concurre a Tribunales por causas de corrupción, de una larga lista. 


En forma paralela avanza la causa por supuesto enriquecimiento ilícito; una investigación por dádivas (el dueño de Canal 9 Litoral y accionista en Howard Johnson Mayorazgo, Jorge Pérez, de la firma Kaskira SA, puso un Audi a disposición del exgobernador y de su esposa, Ana Lía Aguilera); se suma la investigación por la instalación de un parador de campaña en Mar del Plata. 


Y ahora resurgió también una causa que se inició a partir de una denuncia hecha en 2013 por el actual diputado nacional Jorge D`Agostino (UCR), por supuestas violaciones a la Ley Nº 5.140 de Contrataciones del Estado. En la denuncia se involucró, además de Urribarri, al exministro de Cultura y actual diputado provincial Pedro Báez y al ex vicegobernador José Cáceres. 


Este martes a la noche Urribarri no contestó preguntas y no hizo aclaración alguna respecto de esos escritos por las imputaciones. Solamente se remitió a lo presentado por su abogado y ex funcionario. Tras ello, los oficiales de justicia y de la Policía de Entre Ríos llevaron adelante el procedimiento de rigor: le pintaron los dedos y le tomaron la correspondiente fotografía, en su carácter de imputado. 


Además, fue revisado por un médico legista tribunalicio y se le indicó que para salir del país, de aquí en más, debe avisar a los fiscales pertinentes, para lograr la autorización.
Mascando algo de bronca, poco después de las 21, Urribarri se retiró del edificio de los fiscales, sin que casi nadie se entere de lo sucedido.
http://www.revistaanalisis.com.ar/

Comentarios