Alumnos de una escuela agraria competirán en Suecia por el "Premio Nobel del Agua"

Son estudiantes de la localidad bonaerense de Las Toscas, que trabajaron en un proyecto de creación de pastillas a partir de la cáscara de huevo para limpiar el agua de arsénico.


Nazareno Rodríguez y Nadia Molteni, los alumnos que viajarán a Suecia a competir por el Premio Nobel del AguaCrédito: Gentileza Laura Hernández

El proyecto que presentaron los alumnos de la Escuela Agraria de Las Toscas consiste en la creación de pastillas a partir de la cáscara de huevo y sirven para limpiar el agua de arsénico. El proyecto será presentado en inglés en el International Stockolm Junior Water Prize, instituido por la Fundación Estocolmo del Agua, que cuenta con el patrocinio de la Princesa Victoria de Suecia.


El propósito de este premio es captar la atención de la gente joven para desarrollar su interés en la conservación, protección y administración del recurso agua a través de la generación de proyectos en los campos tecnológicos, científicos, de comunicación.


"Hace varios meses que nos venimos preparando para poder brindar la exposición. Todo se hace en inglés y no podemos tener ayuda de un traductor. Así que dos veces por semana viajamos a Lincoln para tomar clases de inglés técnico con una profesora", contó Nadia. Los chicos tienen que recorrer, los martes y viernes, unos 90 kilómetros de caminos de tierra desde Las Toscas hasta Lincoln para tomar sus clases. Y es que el pueblo donde está situada la Escuela Agraria es un poblado donde viven unas 400 personas.


Nazareno contó que éste será su primer viaje en la vida fuera de la región. "No conozco el mar, ni tampoco viajé nunca fuera de la zona. Todavía no me lo puedo creer. Pero estamos trabajando para que todo salga de la mejor manera, representando al país", dijo el joven, que sueña con ser ingeniero agrónomo y trabajar para el crecimiento de Las Toscas y la región.


Hernández señaló que éste es el tercer año consecutivo que llevan adelante un proyecto. "Todo fue casi por casualidad. Hace tres años un alumno me pidió hacer un trabajo de laboratorio y fue ahí donde comenzamos a trabajar con el desarrollo del agua y el medio ambiente. En el primer proyecto creamos jabones a partir de aceite residual, el año pasado trabajamos en un plan de riego a partir de humedales y ahora con la absorción del arsénico", explicó la docente.


Y concluyó: "Lo mejor de todo es que los chicos quieren destacarse, estudiar y regresar como profesionales universitarios para hacer crecer a la región. Ese es su sueño. Y es algo bueno".

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