Equinoccio de primavera 2019: cuándo es y cuáles son sus significados asociados

La astronomía indica que, este año, el equinoccio de primavera comienza el 23 de septiembre. Explicaciones astrológicas y rituales para este momento del año.




El equinoccio es ese momento del año en el cual el Sol se encuentra sobre la línea del Ecuador. En ese momento, la duración del día y la noche es la misma en todo el planeta Tierra, en ambos hemisferios, excepto en los polos. Entre el 22 y 23 de septiembre tenemos un punto de equilibrio, que marca el inicio de la primavera en nuestro hemisferio sur y del otoño, en el norte. De la misma manera, entre el 20 y 21 de marzo comienza, en el sur, el otoño, y en el norte, la primavera.


Lo que nos preguntamos todos los años por estos días es...

¿Cuándo empieza la primavera?

Aunque los calendarios señalan que los festejos (la primavera, el Día del Estudiante) son el 21 de septiembre, la astronomía señala el momento preciso. Este año 2019 el equinoccio de primavera ocurrirá el 23 de septiembre a las 4.50 de la mañana (hora argentina) para todo el planeta. Ese día -y a esa hora de referencia en Argentina-, el Sol se encontrará en su cénit, en el punto más alto desde nuestra observación, y por eso podrá alumbrar equitativamente ambas mitades de la Tierra.

Para entender por qué se dan las estaciones hay que tener en cuenta que la causa principal de éstas es la inclinación del eje terrestre. Esa inclinación hace que por temporadas sean más largas las noches en un hemisferio y más cortas en otro, y que, cuando en uno es verano, en el otro es invierno.



"El equinoccio de primavera -para la astróloga Zez Astral- es relacionado con el renacimiento, marca el inicio de la temporada de crecimiento y reverdecer de la naturaleza. Es un tiempo de resurrección y liberación del espíritu, es momento propicio para comenzar nuevos proyectos y comunicarnos con el mundo, el Sol brilla tanto como la luna, vuelve el equilibrio, es una fiesta de amor y felicidad."

Ajuste energético


Para la astróloga Julieta Suárez Valente: "Todos los portales estacionales involucran un ajuste energético que el cuerpo astral y orgánico sienten. Por lo cual es frecuente que aparezcan algunos síntomas como alergias, cansancio o fatiga, ya que el cuerpo se está limpiando y preparando para el cambio de frecuencia. El cambio al nuevo entorno energético puede sentirse también psicológicamente, y en muchos casos, durante el portal de primavera, suceden muchos “darnos cuenta” que tienen relación con una necesidad de florecimiento, expansión y crecimiento personal que se manifiestan en sincronía con la propuesta de la naturaleza de dar nuevos frutos."


"Este traspaso por el portal -agrega- es un buen tiempo para limpiezas de todo tipo: de los entornos, del hogar, y también, por supuesto, de nosotros mismos."
Rituales para el Equinoccio de primavera


- La limpieza de ambientes puede realizarse usando resinas naturales como la mirra o el incienso quemados en carbón vegetal, que inundan el ambiente de mágicas esencias que penetran en las paredes, rincones y techos, descristalizando durezas energéticas, emociones atrapadas, contaminación y trabas. También podemos usar palo santo, salvia blanca, lavanda, ruda agradeciendo a estos elementos de la naturaleza por su asistencia mientras recorremos nuestro hogar. Este humo sagrado también estará limpiando nuestra aura y dándonos mayor conexión con nuestras potencialidades, neutralizando sobrecarga mental, desplazando confusiones y dándonos más foco y nitidez, claridad y discernimiento para los tiempos de cambio que vienen.

- A nivel orgánico e interno, es recomendable comenzar a soltar un poco los alimentos densos, muy calientes y cargados de aceites, para reemplazarlos por más frutas y verduras frescas, dándole al cuerpo más movilidad, capacidad de circulación y energía liviana. Mucha gente se anima a un pequeño ayuno o desintoxicación con jugos y licuados naturales para limpiar el hígado, órgano que, junto con la vesícula biliar, están asociados desde la medicina china con la primavera.




 -Para comenzar esta época del año, podemos hacer un pequeño ritual que nos conecte con la germinación y el crecimiento de manera simbólica. Por ejemplo, la siembra de semillas en un cantero o en un macetero, como símbolo de nuestro potencial. También podemos armar una lista de intenciones que podrá ser quemada, y sus cenizas ubicadas en el contenedor donde se encuentren las semillas para fertilizarlas y empoderarlas.


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