Una médica goyana se destaca en el área de investigación en Estados Unidos

Romina Lomónaco es médica endocrinóloga. Se formó en la Universidad del Nordeste y se especializó en los Estados Unidos. Radicada allá desde 2007, hace nueve años realiza un destacado trabajo de investigación en la Universidad de la Florida. Obtuvo un reconocimiento por su compromiso con los pacientes. Conocé a la goyana que participó en múltiples publicaciones médicas y brinda conferencias en distintos países.



Nació en Goya y es la hija mayor de la familia comandada por Mirtha Holts y Blas “Chari” Lomónaco y con dos hermanos Luis y Lisandro.

Su formación inicial transcurrió en el Jardín de Infantes Panambí y su escuela primaria y secundaria en el Colegio Santa Teresa de Jesús.

Su niñez y adolescencia estuvieron marcadas por el arte en sus distintas expresiones. Si bien tenía una personalidad introvertida, el maquillaje hacía efecto y así se destacaba en las obras juveniles del Teatro Vocacional Candilejas y como bailarina de Porambá. 

Romina asegura: “El teatro y la comparsa fueron muy importantes. Me maquillaba y vestía y estaba lista para el show. Disfruté muchísimo de la época y compartí con mucha gente que quiero”.

Entre ensayos y batucadas transcurrieron esos años hasta que llegó el momento de la universidad. En 1997, la Universidad Nacional del Nordeste recibía a una alumna responsable, con objetivos claros y la decisión de concretar las metas.

“Cuando fuí a Corrientes me enfrenté a un nuevo desafío, a una experiencia diferente, llegaba realmente la época de salir de casa. Había que asumir tareas y responsabilidades. Vivir sola, hacer las cosas una misma, estudiar siendo responsable del resultado y conocer gente nueva. Fue una de las etapas más lindas, donde conocí amigos que son para siempre. En lo académico me encontré con la confirmación absoluta de mi vocación y la convicción de que estaba formándome en lo que quería hacer toda la vida”.

Al final de la carrera, cuando solo quedaba terminar las prácticas, conoció a Alejandro. Su llegada transformaría su vida personal y profesional. Durante 2005 y 2006 viajó en varias ocasiones a Estados Unidos con dos propósitos: visitar a su novio y perfeccionar el idioma.

La doctora Lomónaco recuerda que fue una compañera de la universidad quien la convenció para que fuera a Estados Unidos a complementar su formación. Finalmente en 2007, se radicó en la ciudad de San Antonio, Texas. Su primer objetivo estaba muy claro, debía estudiar para revalidar el título. Dos años después ya formaba parte del equipo de investigación clínica en Diabetes de tipo 2 asociado al hígado graso no alcohólico en la Universidad de Texas en San Antonio.



El año 2011 traería varios cambios. En lo personal, se concretaría el casamiento con Alejandro, a quien había conocido en Corrientes muchos años atrás. Además se mudó a Gainesville, en el estado de la Florida para continuar con los trabajos de investigación en la Universidad de la Florida. 


Para obtener la licencia y trabajar como médico en los Estados Unidos necesitaba hacer residencia. Por otra parte, ya había decidido que quería especializarse en endocrinología. Pasaron cinco años entre residencia de Medicina Interna y la especialización en Endocrinología, Diabetes y Metabolismo. Aún hoy continúa trabajando como endocrinóloga en el Hospital Universitario y desarrollando sus estudios de investigación.




Hace diez años se dedica a la investigación. Sus estudios se basan en Diabetes de tipo 2 e hígado graso no alcohólico, centrándose en la prevalencia de la enfermedad, la fisiopatología, los efectos metabólicos sobre otras enfermedades, las maneras de diagnosticar sin hacer estudios tan invasivos como las biopsias de hígado y la búsqueda constante de drogas para combatirla. También participó en estudios de investigación sobre la consecuencia de estas patologías en huesos y la glándula tiroides.


Desde Estados Unidos manifiesta: “Dejar los vínculos más cercanos no es fácil. Uno extraña la familia, los amigos, la ciudad y sus costumbres. Vuelvo todos los años e intento que vengan a visitarme para que sea más fácil enfrentar la distancia y las ausencias. Muchos de mis amigos más cercanos son goyanos y el vínculo con ellos está intacto. Una gran aliada para combatir las separaciones es la tecnología que nos permite estar cerca a miles de kilómetros”.


Romina es una profesional destacada y una estudiosa incansable que participó en más de 20 publicaciones en revistas médicas y capítulos de libros. El prestigio que supo ganarse la lleva a brindar conferencias en congresos, pero si hay un reconocimiento que la define es el que obtuvo en 2017. La Universidad de la Florida le otorgó una distinción por su compromiso con los pacientes.


Desde Infogoya agradecemos la oportunidad de compartir su experiencia, más aun sabiendo que no le resulta fácil la exposición. Como goyanos valoramos sus logros profesionales y el gran reconocimiento que obtuvo dentro de la comunidad médica, pero especialmente nos enorgullecemos su sencillez, generosidad y compromiso.

Nota de Infogoya octubre 18 de 2018

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