Boca, Independiente y un megatrueque en el que ganarían todas las partes

El mercado de pases del fútbol argentino se encuentra aún aletargado, producto de la pandemia por coronavirus que mantiene sin actividad a los clubes desde mediados de marzo y a la espera de la confirmación oficial de la vuelta a los entrenamientos para principios de agosto.


Juan Roman Riquelme Ricardo Bochini Boca Independiente Superliga 26/01/2019 (Proporcionado por Goal)

Con economías obligadamente austeras y sin urgencias por la suspensión de los descensos, el plan de varios equipos es apostar a sus divisiones juveniles, aunque un megatrueque entre dos de los grandes podría ser el primer golpe sobre la mesa.


Boca tiene como mandato ganar la Copa Libertadores, de la cual apenas se jugaron dos fechas de la fase de grupos. Por eso, la dirigencia que tiene a Juan Román Riquelme como cara visible tiene apuntados a varios jugadores para reforzar el plantel; diametralmente opuesta es la situación de Independiente, con una decena de futbolistas en conflicto, muchos de ellos que pidieron su salida y hasta amenazan con ir por la vía legal para lograr su liberación. Y con este panorama, ambos pueden ayudarse mutuamente.


Este lunes se celebró una primera reunión vía zoom entre integrantes de los Consejos de Fútbol de uno y otro club, en la cual quedaron en profundizar el diálogo con la presencia de hombres clave: Pablo Moyano y Jorge Damiani desde el Rojo, Jorge Amor Ameal y Riquelme desde el Xeneize, con una danza de nombres que alcanza a seis jugadores.


El primero que trascendió hace ya una semana es Iván Marcone, quien quedó profundamente relegado desde la salida de Alfaro y la llegada de Russo, que lo considera el tercer volante central del plantel, detrás de Campuzano y Capaldo. 


El inconveniente, lógicamente, es lo que Boca pagó hace apenas un año: 9 millones de dólares, la segunda incorporación más cara de la historia, detrás del mencionado vicepresidente en 2007. 


Pero, entre los factores positivos está que ya admitió ser hincha y que su sueño es jugar en el Rojo y que, como ocurre en prácticamente todas las negociaciones, quien aparece es Christian Bragarnik, que lejos está de tener una buena relación con la dirigencia Xeneize y podría sacar así a uno de sus representados para llevarlo a un lugar mucho más cómodo para él y donde, casualidad o no, reemplazaría a otro jugador de su troupe, Lucas Romero.


Silvio Romero se perfila para ser el jugador que se disputarán Boca y River en este receso, aunque admitió no haber recibido ningún llamado oficial. Decidido a irse de Avellaneda, sabe del interés de ambos lados y si bien el Rojo no desea venderlo en el mercado local (su valor sería 700 mil dólares para venderlo al exterior y el doble para un equipo argentino), la historia cambia si forma parte de este megacanje, al cual se podrían sumar Sánchez Miño y Cecilio Domínguez: el lateral zurdo es un viejo deseo de Román, con quien compartió plantel en el 2012; y por el enganche paraguayo ya hubo un intento durante la gestión Angelici pero recaló en el Rojo, que pagó 6 millones de dólares a América de México para incorporarlo.


¿Hay más? 


Sí, porque a Lucas Pusineri le interesa Jan Hurtado para suplantar al Chino y el venezolano está lejos de ser considerado por Russo, por lo cual su representante lleva tiempo en busca de un nuevo destino. Y el sexto futbolista que suena en esta novela es Gastón Silva, quien ya se declaró jugador libre y disparó duro contra la dirigencia de Independiente, pero en Boca consideran ético dar aviso a sus pares en busca del consentimiento para comenzar una negociación, en caso de que caigan las opciones principales para el puesto de segundo marcador central.


¿Por qué ganarían todos en esta historia? 


Boca se llevaría sin costo a varios jugadores que le interesan, mientras se desprende de dos sin demasiado lugar, que tendrán la oportunidad de ser mucho más tenidos en cuenta por Pusineri, al mismo tiempo que Independiente se libraría de hasta tres conflictos por los cuales podría quedarse con las manos totalmente vacías y un reclamo en FIFA.

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