"Una muestra más de la decadencia y la mediocridad"

El bochornoso episodio ocurrido en la víspera en la sesión virtual del Congreso de la Nación, es sólo una muestra más de la decadencia y la mediocridad en que está sumergida nuestra castigada Argentina.


Las fotos del autor corresponden a enero de 2019: Travesía en solitario a Cabo Vírgenes para rendir homenaje a la Gesta de Malvinas; y octubre 2018: El Cóndor, acantilados de Río Negro, al pie del Cenotafio a los Caídos en Malvinas.



Rememorando que a ese recinto sagrado -donde se generan las leyes que regirán en toda la Nación- lo habitaron personalidades como Lisandro de la Torre, Alfredo Palacios, Arturo Frondizi y -más recientemente- voces de la talla de Juan Carlos Pugliese, "Chacho" Jaroslavsky, Stubrin, Rabanal, Guelar, Manzano, Bordón, Florentina Gómez Miranda, Luis Zamora, Álvaro Alsogaray, provoca estupor. 


Se podrá coincidir o discrepar con sus concepciones políticas o ideológicas, pero exhibían personalidad, preparación, educación, cultura, discurso y presencia. 


Hoy asistimos a un Poder Legislativo donde legisladores ungidos por el voto popular muestran pobreza discursiva, ignorancia, falta de cultura, de modales, con un vocabulario procaz y agresivo, que genera repulsa y desánimo.


El mensaje para nuestros jóvenes es que esto sólo expone una democracia formal, vacía de proyectos superadores, cuyos representantes carecen de vocación de servicio y sólo los anima la obtención y goce de privilegios, asegurando para ellos un status de buen pasar e inmunidades. 


Y la garantía de un futuro sin sobresaltos económicos, beneficios de los que carece el ignoto ciudadano común que con sus labores aporta para sostener un sistema cuyos costes podrían equipararse a los que demanda solventar una monarquía parásita e inconducente.


Los desvelos del administrado, privado de seguridad, educación, salud, evidencian la ruptura del contrato social; en el Estado se han depositado el monopolio de la fuerza y la administración de los recursos (impuestos) para atender esas necesidades elementales.


Que, por esa ausencia estatal, el ciudadano debe optar por la educación privada, la salud privada, la seguridad privada y condicionado hasta con el pago de peajes para circular libremente por su país, como se lo reconoce la Constitución.


Nuestros próceres y nuestros abuelos inmigrantes gestaron un país que permitía avizorar un futuro próspero, con la concreción de ese propósito superior de "constituir la unión nacional".


Para consolidar una nación, por encima de una república formal, vacía de esencia, sin una sólida identidad que sí se advierte en países vecinos, no favorecidos con la exuberancia de riquezas naturales de las que ha sido dotado nuestro territorio. 


Con un federalismo sólo declamado pero inexistente en los hechos, altos índices de corrupción y descansando en la abundancia que provee esa riqueza de recursos -que permite superar las crisis periódicas a las que nos hemos habituado- el futuro es oscuro, cada vez más alejado de la grandeza que soñaron los próceres y a la que contribuyeron nuestros abuelos y padres, con sus desvelos e ilusiones.


Las fotos del autor, Ladislao Fermín Uzín Olleros corresponden a, enero de 2019: Travesía en solitario a Cabo Vírgenes para rendir homenaje a la Gesta de Malvinas; y octubre 2018: El Cóndor, acantilados de Río Negro, al pie del Cenotafio a los Caídos en Malvinas.

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