Narcotráfico y poder: lo que hay detrás de los casos del corralón y Calleja

Mientras avanzan las investigaciones comienzan a surgir elementos que permiten conocer más del contexto en el que se cometió el robo al corralón y el crimen de Gonzalo Calleja. El programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) brindó información respecto a los pormenores de cada caso.




Pablo Ferreyra continúa peleando por su vida mientras avanza la investigación por la tentativa de homicidio que tiene a 3 imputados como autores materiales del hecho y en la que este miércoles se avanzó con 6 allanamientos y 2 nuevas detenciones.


Los detenidos del miércoles fueron César Núñez, ciudadano paraguayo que trabajaba con Ferreyra vinculado a la construcción y desde fiscalía buscan corroborar que conocía todos los movimientos de la víctima del robo; y, por otro lado, Ariel Sione que sería integrante de la Barra Fuerte de Patronato y cuenta con antecedentes. Ambos están apuntados como parte responsable de la autoría intelectual y este jueves serán indagados por el Ministerio Público Fiscal (MPF) a la espera de la audiencia para solicitar la prisión preventiva de los mismos que sería el próximo viernes.


Uno de los procedimientos fue al domicilio del abogado Carlos Guillermo Torrealday quien está apuntado como otro de los autores intelectuales de la tentativa de homicidio contra Ferreyra. El abogado y el hijo del propietario del corralón eran socios y habrían tenido una pelea dos semanas antes del asalto.


Esto y otros interrogantes se podrán corroborar con el acceso a la información del teléfono de la víctima que está siendo analizado pericialmente recién ahora, ya que hasta hace pocas horas estuvo en manos de la familia. Algunos investigadores se preguntaron porque es que la familia de Ferreyra se demoró en acercar el teléfono para ayudar a dilucidar lo que pasó.


Tal es así que el propio fiscal Mariano Budassof debió solicitar formalmente a la querella que presenten el teléfono celular de la víctima y así lo hicieron los abogados de la familia Ferreyra. Cabe recordar que el abogado José Velázquez junto a Germán Palomeque asumieron la representación de la familia propietaria del corralón.


Velázquez es un joven abogado que llegó de Buenos Aires hace un tiempo a la provincia y se lo conoció defendiendo a personas acusadas por delitos vinculados a la corrupción de los tiempos del urribarrismo.


Cabe recordar que Torrealday ingresó al Ministerio de Gobierno en julio del 2006 cuando era ministro Sergio Urribarri y que está adscripto a la Cámara de Senadores desde 2020 a pedido del senador de Concordia Armando Gay. A su vez, parte de las amistades de Ferreyra son del entorno del exgobernador y él es considerado muy cercano a Alfredo Bilbao, uno de los principales imputados en la causa de los contratos truchos.


Por último y en sintonía con lo ya publicado por Cuestión de Fondo la semana pasada, la situación del contador Horacio Javier Armándola es mucho más aliviada ya que hasta el momento no surgen elementos que lo involucren con el delito. Fuentes ligadas a la investigación aseguraron que Armándola efectivamente brindó información a otra persona pero no conocía nada respecto al plan del asalto. Esto se terminará de confirmar con los resultados periciales a los teléfonos del contador.


El programa habló con Claudio Berón, abogado de Luciano Cuatrín y Jesús Lemos, 2 de los imputados como autores materiales del hecho: “El juez, ante el pedido de la Fiscalía de 90 días (de preventiva), muy excesivo porque es el tope que se establece por Código, hizo lugar a medias al pedido de la Fiscalía y también al pedido de la defensa que habíamos pedido la libertad. Y a domiciliaria en subsidio, uno intentó adelantarse sabiendo que no hay pulseras, la pedí sin pulsera, el juez entendió que no era procedente y estamos a la espera que lleguen las tobilleras electrónicas para que puedan irse a sus domicilios. Lo que yo planteo es que hasta que estén las tobilleras que les permitan ir a sus domicilios como corresponde, pero bueno. Estamos encerrando a las personas en contra de la presunción de inocencia y de la libertad que es la regla durante un proceso, ya lo están usando al imputado para investigar, más allá que se quiera disfrazar con algún otro concepto jurídico que se quiera, se utiliza a la persona, se lo toma como instrumento, eso está en los Tratados internacionales que la persona no puede ser tratada como un instrumento para la investigación, se lo encierra para investigarlo cuando debería ser al revés, se los debe investigar y después en todo caso investigarlo”.


Consultado sobre las evidencias en la causa contra el acusado que representa, Berón dijo: “ Desde el lado de la defensa creemos que los elementos que hay no son suficientes para tenerlos privados de su libertad. Sí uno coincide, porque uno tiene que ser objetivo, siempre tiene que haber buena fe, que hay algunos elementos, más que nada el auto, que bueno la Policía entiendo que anduvo en ese auto, mi cliente sostiene que no, y creo que no hay otros elementos que lo vinculen directamente, porque en las cámaras se ven figuras, no son claras tampoco, así que de no surgir nuevas pruebas, entiendo que la Fiscalía va a tener que tomar otro temperamento. Las otras personas, fueron llamadas pero no se las imputó, lo dijo la Fiscalía en la audiencia, que incluso uno de ellos habría reseteado un celular. Creo que hay otros elementos que no podemos hacer una diferenciación o seleccionar a quién metemos presos y a quién no. Uno desde la defensa pide que se profundice que los autores intelectuales también tienen que ser llamadas al proceso, imputadas y también pedirles medidas de coerción.


El abogado se refirió también a las evidencias en torno a los presuntos autores intelectuales: “Sinceramente no hay ninguna, por lo que vi de mi defendido no hay ninguna que lo vinculen con los supuestos autores intelectuales. Sí hay otras pruebas que vincularían o tendrían algún tipo de indicio de que Torrealday habría hecho algún tipo de negocio con esta gente y en ese marco seguramente la Fiscalía tendrá que profundizar para requerir pruebas del lado de Ferrayra, ojalá se recupere pronto, y que se pueda dar con su celular, a ver si puede la Fiscalía dilucidar y conectar con esta persona. Pero entre estos supuestos autores intelectuales y mi defendido no hay ningún tipo de vínculo”.


Caso Calleja: la complicación de uno de los imputados y su vinculación narco


Durante la semana, el Ministerio Público Fiscal (MPF) avanzó en allanamientos cuyos resultados complicaron la situación de uno de los imputados, Ezequiel Moratto. La Policía encontró el Fiat Uno color azul que el imputado asegura haber vendido a la espera de los resultados de Criminalística respecto a la vinculación con el hecho.


Respecto a los otros imputados todavía la investigación se basa en las dos testimoniales de identidad reservada que los sitúan junto a Moratto en la zona donde fue hallado el auto de Calleja durante la noche de miércoles y la madrugada de jueves, tal como lo adelantó el programa televisivo la semana pasada.


El fiscal Santiago Alfieri cree que el auto fue el utilizado para trasladar a Calleja en la madrugada del jueves. Según supo Cuestión de Fondo, el vehículo se halló en el domicilio de un amigo de Moratto.


Además, hubo otro procedimiento en donde se secuestró droga, dinero y armas que para el fiscal acumulan un total similar al del dinero que tenía el joven contador al momento del crimen. Moratto fue el contacto conocido de Calleja con quien había realizado transacciones similares con anterioridad. Todavía no se conoce nada respecto al origen del dinero que tenía la víctima al momento de hacer la transacción.


En diálogo con Cuestión de Fondo, el fiscal Alfieri dijo: “La investigación en lo que tiene que ver con el trabajo de campo se han profundizado líneas de investigación tendientes a corroborar determinados extremos y tramos de la hipótesis del hecho que planteamos como objeto de investigación. A partir de ahí, hubo algunas corroboraciones trascendentales como el hallazgo del vehículo señalado como el de uno de los imputados y en las condiciones en las que se encontró, como los neumáticos cambiados de lugar, con lo cual la profundización de esa línea en cuanto a cómo inició el hecho o también respecto de cómo se dio la vinculación de la víctima y quien tenía establecido comenzar a realizar este hecho, ha tomado un nivel de acreditación superior al que teníamos, inclusive con el mérito sustantivo para que se imponga la prisión preventiva como se dio en la audiencia del jueves. El vínculo con los restantes imputados son a través de los testimonios, son dos testimonios que dan cuenta de ello y por supuesto que hemos continuado realizando tareas investigativas conducentes a establecer la materialidad objetiva de aquello que los testigos en ese sentido, que son las dos personas de identidad reservada, han sostenido. Y se puede tener hoy por sostenido, también por testigos, que el cambio principal que tenía que realizar ese día que era de 12.000 dólares y ese pautado con quien entendemos lo abordó con esta finalidad delictiva, y otro cambio de menor cantidad de alrededor de los 500 dólares, eso sumaría 12.500 dólares que, entendemos, es coincidente con los valores hallados en un procedimiento efectuado a través de esta profundización de la línea respecto de este imputado. Surgió la aparición de determinados elementos que son útiles para la investigación y también de elementos que tienen un determinado valor pecuniario en el mercado ilegal, material estupefaciente, y la suma de 2.600 dólares”.


Por su parte, uno de los defensores de Ezequiel Morato, Eduardo Gerard, dijo: “Nosotros sostenemos que el señor Morato no está vinculado a la causa. La prisión preventiva no tenía un respaldo probatorio tal que verificare esa vinculación subjetiva a la hora de hablar de una medida cautelar”. El codefensor Marcelo Franco agregó: “La imputación del fiscal es en base al conocimiento de las negociaciones que realizaba Calleja con Morato y con distintas personas, nosotros en principio no entendemos eso como una vinculación directa al delito. La circunstancia que se está investigando no es la comercialización, que es por lo que se conocían, sino otra circunstancia y por lo tanto en virtud de eso nosotros no veíamos un fundamento de una prisión preventiva que solicitaba la Fiscalía. Ese es el fundamento, la vinculación con una persona no necesariamente tiene que ver con la vinculación con un delito”.


Consultado acerca de si Morato estuvo en el lugar y al momento de los hechos, Gerard afirmó: “Nosotros en la audiencia de la preventiva, hicimos bastante hincapié en estas testimoniales de identidad reservada porque fue también parte de la piedra angular argumental de la Fiscalía y en el análisis que se hizo se descartó primero uno de ellos, que no hace referencia a la presencia de Morato en ese lugar, solamente dice que vio un grupo de personas que salían corriendo, no pudo identificar a ninguna de ellas, y el segundo testimonio nombra a tres o cuatro personas, hasta cinco que estaban ahí en un grupo, y que denomina a una persona como Ezequiel y no puede decir su apellido, que lo refiere después como Montiel, hasta que luego de la cuarta o tercera vez que lo repite el fiscal le hace esta pregunta media negatoria de su discurso, diciéndole ‘mirá que esa persona no es Montiel, es otro apellido, pero no importa’. Ahí continúa el relato haciendo otras referencias personales pero nunca lo puede individualizar con la precisión al menos que la Fiscalía dice que lo identifica”.


Asimismo, el letrado negó vínculos entre el joven y los otros tres imputados: “Ningún tipo de vínculos, ni relación, quizá eventualmente se conocían por proximidad del barrio pero no tenían un vínculo”.


Acerca del auto secuestrado el martes y la desaparición del celular de Morato, Franco explicó: “En realidad no está establecida ninguna vinculación. El vehículo según manifestó nuestro cliente había sido vendido, por lo tanto no hay una vinculación hoy con la causa. La Fiscalía pretende endilgar una vinculación que hoy no existe”.

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