River Plate venció 2-1 a Boca en el Superclásico y se subió a lo más alto de la Liga Profesional

Julián Álvarez marcó los dos tantos en el triunfo que puso al Millonario en la cima del torneo. Descontó Carlos Zambrano. En un Monumental con más de 50 mil hinchas locales, la visita jugó gran parte del partido con diez hombres por la prematura expulsión de Marcos Rojo.





River Plate fue amplio dominador de principio a fin y se quedó con la victoria por 2-1 en el Superclásico ante Boca Juniors válido por la fecha 14° del torneo de la Liga Profesional. 


En el día que marcó el regreso de los hinchas al estadio Monumental luego de un año y medio de ausencia por la pandemia de coronavirus, el equipo de Marcelo Gallardo dio un recital de fútbol ante un rival que estuvo muy lejos de su mejor versión y así consiguió un triunfo que le permitió subirse a la cima del certamen.


En un partido que no terminaba de armarse en el juego, las mayores incidencias del comienzo pasaron por las decisiones del árbitro. 


A los 4 minutos, Fernando Rapallini amonestó a Enzo Pérez por una dura falta sobre Agustín Almendra en la mitad de la cancha. Casi desde el arranque, el mediocampista central del local jugaba condicionado.


Sin embargo, la peor parte se la iba a llevar Boca, que se iba a quedar con diez hombres a los 15 minutos. 


Marcos Rojo vio dos tarjetas amarillas en dos minutos (la primera por una falta en la mitad de la cancha sobre Braian Romero y la segunda por una entrada contra Agustín Palavecino cerca del área) y se fue expulsado, obligando a Sebastián Battaglia a cambiar los planes. 


Inmediatamente, Carlos Zambrano ingresó en lugar de Edwin Cardona para reacomodar la defensa Xeneize.


Pero sobre los 25′ iba a aparecer la gran joya de River para torcer la historia. Julián Álvarez tomó la pelota por el centro del ataque, enganchó ante la marca, se hizo un espacio y sacó un tremendo remate que bajó justo para convertirse en el 1-0 del Millonario. 




En vano fue la volada de Agustín Rossi. Nada pudo hacer el arquero ante la genialidad del joven delantero que ha sido citado por Lionel Scaloni para disputar la triple fecha de Eliminatorias con la selección argentina.


Con la ventaja en el marcador y en cantidad de jugadores dentro del campo de juego, el Millonario mostró su mejor versión. El equipo local se hizo de la pelota y la hizo circular con la intención de generar nuevos espacios para lastimar. 


Boca, por el contrario, no encontraba la brújula y se veía obligado a retroceder sus líneas, dejando a casi todos sus jugadores en el terreno propio corriendo detrás de la pelota. 


La única chance del Xeneize fue un disparo de media distancia de Luis Advíncula que se fue apenas por arriba del travesaño.




Más allá de la apabullante superioridad, no todas eran buenas para los locales: sobre los 32′, Braian Romero debió abandonar la cancha por una molestia en uno de sus aductores y fue reemplazado por Jorge Carrascal.


La presión de River en la salida no daba tregua y a partir de ese trabajo iba a llegar la segunda conquista de la tarde. Boca se vio obligado a jugar con Agustín Rossi, quien salió corto ante la marca del recién ingresado colombiano.



Milton Casco ganó en tres cuartos de cancha y cedió por la derecha para el avance de Santiago Simón, que mandó el centro por lo bajo para la entrada de Julián Álvarez. El atacante extendió su gran momento con un simple toque a la red para decretar el 2-0.


De cara a los segundos 45 minutos, Battaglia decidió sacar a dos futbolistas que no habían tenido un buen desempeño en la etapa inicial. 


Diego González y Agustín Almendra dejaron la cancha para que ingresaran Esteban Rolón y Cristian Medina. 


Aún a pesar de esas modificaciones, el conjunto visitante no lograba hacerse de la pelota y River seguía siendo el que manejaba los hilos de las acciones.




Boca se paró con un 4-4-1, esperando a su rival y con la intención de salir de contra. Pero los planes no resultaban y seguía siendo River el que contaba con las mejores oportunidades para estirar la diferencia: 


A los 20′, Julián Álvarez desbordó ante la marca de Carlos Izquierdoz y mandó el centro atrás para un intento de Simón que se desvió en un rival cuando tenía de arco.


Minutos después, Enzo Pérez asistió con un gran pase a Jorge Carrascal, que intentó picar la pelota por encima del cuerpo del arquero, pero no lo hizo bien y Agustín Rossi terminó frustrando su chance. 


Ya sobre los 28′, fue Fabrizio Angileri el que estrelló su intento en la base del palo luego de ensayar una suerte de tijera.


La tónica del encuentro se mantuvo hasta el cierre, ni los cambios pudieron torcer la historia. Sobre los 39′, Gallardo decidió mandar a la cancha a Luis Suárez y Leonardo Ponzio, quien se calzó la cinta de capitán. 


El descuento del Xeneize llegó cuando ya no quedaba tiempo para más: Carlos Zambrano conectó de cabeza y Franco Armani intentó contener, pero la pelota terminó cruzando la línea de gol.




Gallardo le ganó por primera vez a Boca desde que Juan Román Riquelme asumió como vicepresidente xeneize a fines de 2019. 


Con este triunfo, el Millonario llegó a los 30 puntos en la tabla de posiciones y se subió a lo más alto. En segundo lugar quedó Talleres de Córdoba, con 29, que el lunes visitará a Defensa y Justicia.


En la vereda de enfrente, Sebastián Battaglia disputó su primer Superclásico desde que fue designado como entrenador principal y perdió el invicto que arrastraba desde su llegada al cargo. 


Desde que tomó las riendas del elenco boquense, había cosechado 5 victorias, 2 empates y el pase a las semifinales de la Copa Argentina. El Xeneize suma 21 unidades y está lejos de los puestos de vanguardia.



Estadio: Antonio Vespucio Liberti (Monumental)


Árbitro: Fernando Rapallini


Fuente: Infobae

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