Ceremonia de la Pachamama en Finca El Toro

Fuimos invitados por el Director de la Escuela  Nro 4619 “Coronel Severo de Zequeira” de Finca El Toro, para compartir la ceremonia en honor a la Madre Tierra.

Durante todo el mes de agosto, las escuelas, familias y las comunidades de los cerros llevan a cabo la ancestral ceremonia en honor a la Pachamama.

Es un rito cuyos orígenes data de los orígenes mismos de la presencia del hombre en las tierras de Los Andes en toda América. 

Allí se ofrece a la Madre Tierra los productos que se obtienen de ella, alimentos, bebidas, hojas de coca, como un acto de agradecimiento al planeta.

Se puede realizar al alba o al mediodía y consiste en abrir un hoyo circular en la tierra (útero simbólico de la tierra, constituyéndose en altar y «waca» o lugar sagrado, en muchas ocasiones en medio de una chakana o cruz andina).

Quienes participan pasan en parejas a hacer las ofrendas al agujero en la tierra. Es una forma simbólica de devolverle lo que nos ha dado. En los pueblos andinos se habla de «darle de comer a la Pacha» con las ofrendas de comida.

La Fundación Alfarcito intenta acompañar y compartir jornadas con las comunidades y las escuelas primarias de la Quebrada del Toro, especialmente aquellas más alejadas y por las dificultades de los caminos no son visitadas y viven en soledad.

En esta oportunidad, fuimos invitados por el director Osvaldo Barrientos, para compartir la ceremonia tan especial para las familias del lugar.

Acompañaron al Director, la maestra de Ciclo Inicial Soledad Castro, la señorita de Jardín Jimena Zarate, de Educación Física Cinthia Barboza, las cocineras señoras Cornelia Olmos y Anahi Barboza. 

También estuvieron presentes los miembros de la comunidad y padres de los alumnos quienes colaboraron en la organización del acto.

Ellos aguardan nuestra llegada para iniciar la ceremonia, que fue narrada y explicando el significado de cada momento de la misma por el Director Barrientos. 

Todos los presentes tuvimos la oportunidad de hacer el ofrecimiento a la Madre Tierra y compartir este momento tan importante para la comunidad.

Terminada la ceremonia, las maestras ubicaron a los alumnos en el mástil, para permitirnos la entrega de donaciones recibidas especialmente para los niños del lugar. 

Primero se entregaron los suéteres tejidos por el grupo de señoras del Padre Pio y posteriormente cuadernos para que puedan hacer sus anotaciones.

Compartimos diferentes actividades, los pequeños nos enseñaron algunas coplas que cantaron, luego nos sacamos fotos divertidas con ellos y finalmente compartimos un delicioso almuerzo, preparado por doña Cornelia y Anahí, con la ayuda de los padres.

Nos emocionó ver un rincón dedicado especialmente a nuestro querido e inolvidable Padre Chifri con fotos y poesías. Las autoridades de la escuela siempre les cuentan quién era el Padre Chifri y todo lo que hizo por las comunidades.

Los maestros de las escuelas de los cerros llevan una vida de entrega por su profesión. Ellos viven toda la semana en la escuela, sacrificando el tiempo que podrían estar con sus familias. 

No solamente enseñan, también educan y velan por la alimentación e higiene, ya que conviven con muchos de los alumnos que por la distancia viven toda la semana en la escuela.

Muchos de estos maestros son ejemplo de templanza y fortaleza, llevando una vida muy dura. Se entregan tanto a sus alumnos que llegan a tratarlos como a sus propios hijos, con los cuales no pueden compartir el tiempo que desearían tener.

En esta escuela de Finca El Toro tienen un total de 46 alumnos, de los cuales 33 viven en la escuela toda la semana porque tienen más de tres horas caminando para llegar a sus hogares.

Cuando uno llega a visitarlos, los reciben con muchísimo afecto y les enseñan a los alumnos a ser afectuosos y educados con las visitas.

Seguramente el Padre Chifri estará velando por ellos desde el cielo.

De regreso a Salta, volvimos con los corazones llenos de felicidad, por el cariño brindado por toda la comunidad.

Fuente: Fundación Alfarcito