"La Escuela Hogar es un ámbito favorable para aparición de fenómenos extraños”

El parapsicólogo Gustavo Fernández, dijo a Elonce que “la antigüedad y la variedad de ocupaciones que tuvo la Escuela Hogar, puede resultar una cámara de resonancia de la energía que queda capturada y en Paraná hay muchos lugares de esos”.




La semana pasada, Elonce accedió a una fotografía que se tomó en la Escuela Hogar Eva Perón de la ciudad de Paraná, en la cual aparece una extraña figura. El director del establecimiento, Marcelo Cardozo, indicó que la imagen fue tomada en la parte donde están las calderas. “Es de una persona que supuestamente está dentro del complejo, que transita cotidianamente por acá. Es un imaginario colectivo que está dentro de los trabajadores y de quienes vienen a alojarse circunstancialmente”, dijo.


El edificio ubicado en Avenida Don Bosco al 700, tiene más de 70 años de antigüedad y llegó a tener muchas ocupaciones. Funcionó un sector del hospital de niños y también una morgue. A lo largo de las décadas se han tejido muchas historias de “fantasmas”, incluso se habla que se perdieron dos niños que estaban internados y nunca se supo de ellos.


Para hablar sobre estos hechos raros, extraños, en el programa Entrevistas de Elonce estuvo, vía Zoom, el parapsicólogo e investigador Gustavo Fernández, quien dio cuenta que la Escuela Hogar es un ámbito propicio para la aparición de los fenómenos paranormales.


Consultado sobre la fotografía difundida la semana pasada, dijo que en particular todavía no puede emitir un juicio porque ha solicitado la foto original y un video para hacer una investigación profunda y el análisis técnico correspondiente.
No obstante, dio cuenta que “la Escuela Hogar es un ámbito favorable para la manifestación de estos fenómenos extraños, paranormales”.




Y explicó que “el ser humano es básicamente energía, se percibe ilusoriamente como sólido, pero en un sentido cuántico somos corpúsculos de energía organizada en el vacío y suponer que una vez muertos físicamente esa energía desaparece en la nada, es lo que realmente viola los principios de la física. Esos restos de la energía, que se disocian, pero no desaparecen, pueden guardar información de lo que fueron durante su vida biológica y ser recuperados, por ejemplo, por cámaras fotográficas o fílmicas”.


“En el caso particular de la Escuela Hogar, la antigüedad, la variedad de ocupaciones que tuvo, lo estresando en términos de dolor de algunas de esas muchas ocupaciones, puede resultar una cámara de resonancia de esa energía que queda capturada en el lugar y en Paraná hay muchos lugares de esos”. Y en este sentido, agregó que “no cualquier casa por ser antigua manifiesta este tipo de fenómenos”.


“Hay una memoria de permanencia, que tiende a anclar al espíritu, al alma, a la energía más con el sufrimiento que con la alegría o la satisfacción”, mencionó Fernández y al ser consultado sobre las huellas de manos y pies que aparecieron en la escuela Hogar indicó que “no es extraño que esas energías dejen marca”.


Para hablar sobre estos hechos raros, extraños, en el programa Entrevistas de Elonce estuvo, vía Zoom, el parapsicólogo e investigador Gustavo Fernández, quien dio cuenta que la Escuela Hogar es un ámbito propicio para la aparición de los fenómenos paranormales.


Consultado sobre la fotografía difundida la semana pasada, dijo que en particular todavía no puede emitir un juicio porque ha solicitado la foto original y un video para hacer una investigación profunda y el análisis técnico correspondiente.


No obstante, dio cuenta que “la Escuela Hogar es un ámbito favorable para la manifestación de estos fenómenos extraños, paranormales”.


Y explicó que “el ser humano es básicamente energía, se percibe ilusoriamente como sólido, pero en un sentido cuántico somos corpúsculos de energía organizada en el vacío y suponer que una vez muertos físicamente esa energía desaparece en la nada, es lo que realmente viola los principios de la física. Esos restos de la energía, que se disocian, pero no desaparecen, pueden guardar información de lo que fueron durante su vida biológica y ser recuperados, por ejemplo, por cámaras fotográficas o fílmicas”.


“En el caso particular de la Escuela Hogar, la antigüedad, la variedad de ocupaciones que tuvo, lo estresando en términos de dolor de algunas de esas muchas ocupaciones, puede resultar una cámara de resonancia de esa energía que queda capturada en el lugar y en Paraná hay muchos lugares de esos”. Y en este sentido, agregó que “no cualquier casa por ser antigua manifiesta este tipo de fenómenos”.


“Hay una memoria de permanencia, que tiende a anclar al espíritu, al alma, a la energía más con el sufrimiento que con la alegría o la satisfacción”, mencionó Fernández y al ser consultado sobre las huellas de manos y pies que aparecieron en la escuela Hogar indicó que “no es extraño que esas energías dejen marca”.




Finalmente, el parapsicólogo expresó que “no tiene sentido ni el miedo ni la preocupación”, ante la aparición de estos fenómenos. “La vida después de la vida es tan normal, natural como la vida misma. Y la idea terrorífica que ha vendido el cine de espíritus asesinos, es solo eso, es tema de una mala película; la energía que sobrevive a la vida sigue su camino por el universo en forma tan natural como su mueve durante la vida biológica. Hay que conocerlo, estudiarlo, aceptar que también es parte de nuestra realidad y nada que implique preocupación y angustia”.


Fuente: EO

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