Los chicos de Potrero de Chañi festejaron a lo grande su día

El jueves, miembros de la Fundación Alfarcito sorprendieron a los niños de Potrero de Chañi para festejar el Día del Niño. También visitaron a chicos de El Rosal.


En la escuela de Potreo de Chañi todo fue alegría el jueves con la compañía de la Fundación Alfarcito.


El padre Chifri dejó una misión que se cumple a rajatabla: amar a los niños y ayudarlos a cumplir sus sueños. "Nos une el anhelo de hacer el bien" decía y creó la Fundación Alfarcito, una tierra pródiga para cultivar solidaridad y construir futuro.


Gracias a la desinteresada colaboración de los amigos de la Fundación Alfarcito se pudo llevar a cabo el festejo del Día del Niño en la escuela 4.422 "Crucero ARA General Belgrano" y hubo tiempo de pasar por El Rosal a dejar regalos.


"Hicimos una campaña entre nuestras amistades personales para juntar juguetes y ropa. 


La respuesta fue inmediata y muy generosa, recibimos muchísimo. Algunos amigos se sumaron para venir con nosotros y compartieron juegos y entretenimientos con los chicos. 


Al llegar a la escuela de Potrero de Chañi nos recibió su directora, Susana Chávez, junto a la maestra Karen, a Valeria López, maestra de educación física, y a Valeria Chuchuy, ordenanza. 


También compartimos con la familia Romero, que todos los años festeja el Día del Niño en este paraje tan hermoso con un pelotero que lleva para que los niños disfruten de algo diferente a lo que están acostumbrados", contó Carlos Figueroa, vocero de la Fundación Alfarcito.


En el cerro Chañi, a 6.000 metros de altura, se armó un partido de fútbol entre grandes y chicos, varones y niñas. "Los más veteranos quedamos destruidos", confesó Carlos y agregó: "Compartimos el almuerzo, la directora Susana pronunció unas sentidas palabras. 


Recordó a nuestro querido padre Chifri, sus visitas sorpresivas y los llamados por radio para preguntar qué necesitaban y cómo estaban. Expresó que muy pocas personas llegan hasta el lugar".




"Entregamos juguetes que nos donaron y suéteres confeccionados por las tejedoras del padre Pío, cada uno hecho especialmente con el nombre de cada uno de los niños. Nos despedimos agradeciendo la manera maravillosa que nos recibieron", señaló el vocero.

Visita a la escuela de El Rosal

De regreso de Potrero de Chañi, no dudaron en parar en la escuela 4.526 del paraje El Rosal. "Nos recibió su director, Aldo Palacios. Entregamos juguetes a cada uno de los niños, luego compartimos algunos juegos. Hubo gaseosas y sandwiches para la merienda de los chicos", contó Carlos.


Acotó: "Conversamos con Aldo sobre las necesidades más imperiosas de los niños y de la comunidad. Los alumnos nos mostraron sus aulas. 


Nos despedimos de los grandes y chicos con una oración y con mucha alegría. Terminamos una larga jornada, felices de haber compartido con tantas personas sanas y bellas momentos tan especiales. 


Siempre regresamos con el corazón desbordante de felicidad, porque en la simplicidad de ellos nos regalan algo muy especial que es el cariño de sus corazones", expresó conmovido Figueroa.


Fuente: el tribuno.com.ar

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