Desconcierto en el Congreso tras el sorpresivo aumento en los sueldos del Presidente y sus principales funcionarios

El titular de Diputados, Martín Menem, amaga con firmar una resolución para retrotraer el incremento de las dietas; pero la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, toma distancia y pide actuar por consenso.





La orden de Javier Milei pudo haber quedado en la nada, luego de que se confirmara que el propio presidente había firmado un decreto para aumentar su sueldo y el de los principales funcionarios de su administración. 


Pero el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, busca ahora retrotraer el aumento del 30% en las dietas luego del tirón de orejas que le dio en la semana el primer mandatario.


El culebrón de marchas y contramarchas oficiales incluye a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien no dio señales de tener la intención de seguir los pasos de Menem y mandó a decir que ella “no se maneja por espasmos, sino por consenso”. Esto es, que hablará con los bloques del Senado antes de tomar una nueva resolución.


Menem amagó este fin de semana con firmar una resolución para abortar el aumento de los diputados, pero al cierre de esta nota no la había estampado. 


La primera indicación que le había dado Milei fue que avanzara con un proyecto de ley, con el objetivo de dejar expuestos a los bloques que decidieran avalar el aumento de las dietas. Pero luego el riojano cayó en la cuenta que con una simple resolución podía desenganchar el incremento de las dietas del aumento al personal legislativo.





Con la suba de febrero, los diputados pasaron a cobrar en los primeros días de marzo una dieta en torno a los $2,5 millones, sumando ítems como el “desarraigo” que les corresponde por realizar actividades de carga pública lejos de sus lugares habituales de residencia.


El jueves pasado, cuando manifestó su descontento con el aumento de las dietas de los legisladores y le ordenó a Menem y Villarruel que dieran marcha atrás, Milei comparó esa resolución con lo que -supuestamente- había hecho el Poder Ejecutivo. 


“Nosotros no lo hicimos, con los jerárquicos de acá no lo hicimos”, le aseguró el Presidente al periodista Esteban Trebucq, que lo entrevistó en la Casa Rosada.


Pero dos días después, la afirmación presidencial cayó en saco roto. 


El propio Milei tuvo que admitir que le “acababan de informar” cómo se había activado el aumento del 48% en los sueldos de él mismo y sus principales funcionarios, entre ellos su hermana la secretaria general de la Presidencia Karina Milei y el vocero Manuel Adorni. 


Por ende, desde el Congreso hubo una catarata de repudios al mandatario, que comenzó con un tuit de la diputada peronista Victoria Tolosa Paz.


Pero no solamente el PJ aprovechó la oportunidad -estuvo muy activa en las redes Cristina Kirchner y también Sergio Massa siguió el caso tras bambalinas-, sino que referentes de la oposición dialoguista como Miguel Pichetto, Graciela Ocaña y Martín Tetaz rechazaron la “hipocresía” presidencial. 


Desde la izquierda, en tanto, Myriam Bregman apeló a la ironía: “¿Yo, señor? ¡Sí, señor! ¡No, señor! Pues entonces, ¿Quién lo hizo?”, escribió la legisladora en las redes.

Villarruel se diferencia




En este contexto, en las filas del oficialismo hacía ruido el posicionamiento de la vicepresidenta Villarruel, quien puertas adentro avisó que charlaría con los bloques y si “algún senador se siente incómodo con lo resuelto en paritarias para toda la casa, puede donar su sueldo o rifarlo, o lo que les parezca, pero no se va a tomar una decisión intempestiva”.


La determinación de la vicepresidenta se completaba con una frase: “En la casa de los acuerdos, se acuerda”, señalaban este fin de semana los operadores de Villarruel en medio de las idas y vueltas con las dietas y el sorpresivo aumento a los funcionarios del Poder Ejecutivo, que dejaron mal parados a los libertarios en su prédica anticasta.


Por: Mariano Spezzapria

Fuente: La Nación

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