Daniel "Tavi" Celis sale de la cárcel por primera vez después de ocho años de encierro
Uno de los dos últimos condenados por la causa Narcomunicipio que aún quedan privados de su libertad, comienza sus salidas transitorias de la cárcel: Daniel "Tavi" Celis, unos de los personajes principales de aquella causa que sacudió todo el ambiente poliítico e institucional de la provincia, recibió el beneficio de las salidas socio familiares y socio laborales, en el marco del cumplimiento de la pena de 15 años y seis meses de prisión.
Se trata de dos condenas que se unificaron en esa pena: la de siete años y seis meses de prisión por el infructuoso asalto a la familia Tulián en Las Cuevas (Departamento Diamante) que le impuso la Justicia provincial, y la de 13 años que le dictó el Tribunal Oral Federal de Paraná por las causas Narcoavioneta y Narcomunicipio.
De esos 15 años y medio, obtuvo la reducción de la pena en 17 meses por los estudios secundarios, cursos, talleres, capacitaciones y trabajos realizados en el ámbito penitenciario. En aquella causa por narcotráfico también había sido condenado el exintendente de Paraná fallecido, Sergio Varisco.
Pedidos y rechazo
Celis solicitó nuevamente su ingreso al régimen de salidas socio familiares y régimen de semilibertad.
El fiscal general José Ignacio Candioti se expidió en sentido favorable para la solicitud de salidas socio familiares, no así para las salidas laborales.
Sobre esta última, sostuvo que coincide con la opinión del informe del establecimiento carcelario, que destacó que el lugar donde Celis saldría a trabajar es la carnicería ubicada en un local de su propiedad, donde él tenía anteriormente un comercio de ese mismo rubro, por lo que “los roles empleador y empleado se encuentran distorsionados, lo cual podría interferir y tergiversar la rutina laboral diaria”.
Además, el fiscal consideró que, conforme lo propuesto por el equipo técnico, sería conveniente aguardarse a la evolución del interno en el usufructo de las salidas socio familiares “para verificar si cumple acabadamente con las obligaciones que se le impongan”.
El abogado Augusto Lafferriere solicitó que se haga lugar a las dos peticiones de Celis. En cuanto a las salidas socio familiares, destacó que ha cumplido el tiempo suficiente de encierro hace mucho, así como cuenta con “el informe psicosocial que destaca los avances y la evolución positiva del interno, que cuenta con una red afectiva familiar que lo acompaña, posee calificaciones máximas (9 y 7) en concepto y conducta”.
En cuanto a las salidas socio laborales, Lafferriere desactó que “Celis ha ofrecido un empleador, quien ha brindado todos los datos referidos al lugar de trabajo y detalles de la jornada laboral (…) que hace dos años que ha demostrado un cambio positivo de actitud, con acatamiento a las normas penitenciarias, destacándose su participación en la rutina de trabajo e inserción en cursos de capacitación en oficios”.
Y agregó que “la situación de que una persona pague un alquiler a un tercero no lleva a poner en manos de ese tercero la dirección de la empresa, ni sus decisiones en cuanto a proveedores, política de precios, días y horarios de atención al público. Con lo cual denegar las salidas laborales por estos argumentos tornaría al dictamen de arbitrario”.
Todo “positivo”
Al momento de resolver, la vocal del TOF Lilia Carnero valoró el Informe Técnico Criminológico “del cual se destaca que durante el tiempo de su detención (desde el 02/09/2016) ha finalizado el nivel escolar secundario, ha realizado cursos y estudios referidos a pintura en obra, panadería, albañilería, peluquería, auxiliar de gestión de pymes, valiéndole una reducción total de 17 meses de los términos del régimen progresivo de la pena por estímulo educativo.
Asimismo, participa de actividades laborales desde 2023 en el sector de mueblería que funciona dentro de los talleres industriales del establecimiento penitenciario”.
Continuando con referencias al informe, sostuvo que “en estos ochos años dentro del penal ha registrado en un comienzo dificultades para adaptarse institucionalmente, habiendo recibido sanciones disciplinarias oportunamente, pero ‘esta realidad desde hace dos años se ha visto modificada apreciándose acomodación y acatamiento a las normas que rigen el sistema penal.
De su proceso es destacable la apropiación de espacios educativos a través de los cuales ha logrado incorporar nuevos recursos y herramientas que hoy le sirven para posicionarse de manera diferente ante la etapa de la pena que atraviesa. Asimismo, sostiene desde hace cinco meses una rutina de trabajo diaria y su permanencia en el espacio de atención psicológica… Tiene una red social y familiar que lo acompaña y sostiene afectivamente lo cual se pondera de manera positiva’.”
En el punto del pedido de la semilibertad para la salida socio laboral en la carnicería de Segundo Sombra y República de Siria de Paraná, la jueza analizó el informe psicosocial en el cual se sostiene que Celis “se posiciona de manera diferente a la anterior intervención diagnóstica, dando cuenta de cierto conocimiento de ello y mostrando compromiso para sostener los egresos al margen de la transgresión, exhortando de su relato el atravesamiento de otra etapa evolutiva, revelando empatía frente a su familias, sobremanera ante las consecuencias afectivas y económicas a las que están expuestos como grupo familiar”.
Asimismo, “se resalta que en el presente proceso de prisionalización ha logrado modificar la postura objetiva y subjetiva inicial, observando actualmente la adjudicación de nuevos recursos y herramientas distintas a las internalizadas lo cual puede apreciarse como positivo al momento de pensar en su retorno al medio social en libertad.”
Carnero también sopesó que el servicio pentienciario calificó su conducta como “Elemplar (9)” y concepto “Muy bueno (7)”.
En este sentido, sostuvo que “las salidas socio-familiares del condenado constituyen un derecho inalienable, que permite fortalecer y afianzar lazos familiares con sus allegados directos como así también permite paulatinamente su integración al medio social y familiar.
Que esta red de contención quien además de acompañar al condenado en su proceso de detención, su pareja resulta ser quien se erige como responsable de sus egresos socio -familiares”.
Por lo tanto, Carnero concluyó en sentido favorable al pedido de egreso de Celis, a quien le concedió salidas socio laborales de cuatro horas de lunes a viernes y socio familiares de seis horas dos veces al mes.
El último preso
De aquella causa Narcomunicipio queda preso el peruano Wilber Figueroa Lagos, quien está cerca de culminar la pena de seis años y seis meses de prisión que le impusieron por ser el emisario del proveedor de cocaína desde Buenos Aires a la banda de Paraná, pero además se encuentra con prisión preventiva en el marco de una nueva causa por narcotráfico que se tramita en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.
Allí se lo acusa de organizar el comercio de drogas desde la cárcel a una banda de esta localidad.
Fuente: Análisis
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