Exsoldado ucraniano escondido en baúl: piden prisión efectiva para los acusados
Piden prisión efectiva para el dueño de una armería en Santa Fe y que llevaba al ucraniano escondido en un auto, en 2020. El rodado pertenecía al correntino descubierto con 400 kilos de droga en su complejo de cabañas.
El 3 de septiembre de 2020, el exsoldado ucraniano, Viktor Melnyk, un hombre de 1,90 metros y unos 150 kilos, fue descubierto cuando viajaba, escondido en el baúl de un Chevrolet Corsa, por una ruta de Entre Ríos, en pleno aislamiento por la pandemia de Coronavirus.
El caso llegó a los tribunales esta semana como “tráfico ilegal de personas” y en la capital entrerriana, comenzó el juicio contra Juan Manuel Clucellas, el dueño de la armería más importante de Santa Fe.
Clucellas, llevaba al ucraniano en el baúl del auto del empresario Raúl Sopérez, quien también es juzgado y era dueño del Chevrolet Corsa y de un complejo de cabañas en Corrientes, donde hallaron 400 kilos de droga.
Los policías de Paso Telégrafo en Entre Ríos descubrieron al ex soldado ucraniano Viktor Melnyk dentro del baúl de un Corsa.
Juicio por tráfico de personas
El destino de Viktor Melnyk, antes de ser descubierto en un control de la Policía de Entre Ríos, era Rosario y hacia esa ciudad santafesina, se dirigía el dueño de la armería con el ucraniano en el baúl.
Foto: (Ministerio de Seguridad) |
En Paraná se realizó esta semana, el juicio contra Clucellas, el armero santafesino que llevaba escondido en el auto al ucraniano, Viktor Melnyk, y contra el empresario Raúl Sopérez, dueño del Chevrolet Corsa y del complejo de cabañas Don Quico, en Corrientes, donde en octubre de 2020 se secuestraron, por orden del juzgado federal Nº2 de San Martín, provincia de Buenos Aires, 400 kilos de marihuana y varias armas, entre ellas un subfusil calibre 22 réplica de un AK-74, una versión más moderna del clásico Kalashnikov AK-47.
Secuestro de casi una tonelada de marihuana en dos procedimientos relacionados, en Itá Ibaté, Corrientes; parte de la droga iba oculta en un cargamento de carbón y la otra estaba en el complejo de cabañas Don Quico.
Pidieron prisión efectiva
Este martes, concluyó la etapa de los alegatos en el juicio contra Clucellas y Sopérez. Luego de tres horas de alegatos, se pudo confirmar que, los fiscales acusaron a los imputados de “coautoría de tráfico ilegal de personas, en la modalidad de facilitación de permanencia ilegal de personas en el país, art 117 de la Ley Nº2581”, pudo saber este medio de fuentes tribunalicias.
Por tal motivo, los fiscales federales José Candioti y Juan Podhainy, solicitaron para el acusado Raúl Sopérez, la pena de cuatro años de prisión efectiva. Mientras que, para Juan Manuel Clucellas, pidieron tres años y dos meses de prisión efectiva.
El ex soldado ucraniano Viktor Melnyk no tenía pasaporte. Dijo que entró ilegal a la Argentina desde Paraguay. Contaba con una credencial de los Reales Tercios de España.
Solicitud de absolución y fecha de resolución
Por su parte, la defensa de quien manejaba el Chevrolet con el ucraniano en el baúl, solicitó que Clucellas sea absuelto y en forma subsidiaria, solicitó una pena menor y de cumplimiento condicional.
En tanto, el abogado defensor del dueño del Chevrolet en el que llevaban al ucraniano, el correntino Sopérez (ya condenado a 8 años de prisión), solicitó que su representado sea absuelto.
Finalmente, en la conclusión de la audiencia llevada a cabo este martes en Paraná, el juez Roberto López Arango, indicó que el lunes 3 de junio, a las 9, se dará a conocer el veredicto, junto con los argumentos de su sentencia, se confirmó.
Rechazo de la “probation”
Cabe recordar que en la defensa de Clucellas, ofreció el viernes pasado que su cliente podría pagar la pena con una probation, la suspensión de juicio a prueba a cambio de algún tipo de trabajo comunitario.
El objetivo era lograr que se suspendiera el juicio por tráfico ilegal de personas, que tiene una pena de uno a seis años.
Los fiscales federales José Candioti y Juan Podhainy se opusieron, basados en el contexto en el cual fue detenido el exsoldado ucraniano dentro del baúl del Corsa, en Paso Telégrafo, límite entre Corrientes y Entre Ríos.
La pruebas en el teléfono
“Luego de producidas diversas pruebas, se determinó que Clucellas y Sopérez facilitaron el ingreso ilegal al país de Viktor Melnyk y su posterior traslado clandestino, a cambio de una contraprestación económica”, señalaron.
Luego expusieron los diálogos que mantuvo el dueño de la armería, obtenidos del peritaje del teléfono de Clucellas, quien días antes del hecho señaló: “Tengo que traer a uno”, y que estaba “esperando que cruce alguien”.
El juez Roberto López Arango. |
Se sospecha que esperaban a Melnyk, que cruzó ilegalmente desde Paraguay. También advirtió a su interlocutor, según el escrito de los fiscales, que “le pagaban mucho” por la tarea de trasladar al exsoldado ucraniano hasta Rosario.
La versión de la ruta
El tribunal unipersonal, a cargo del juez Roberto López Arango, avaló la postura de los fiscales y el juicio comenzó contra los dos acusados.
Clucellas declaró y dijo algo inesperado. En su nueva declaración dio otra versión de la original. En un principio el vendedor de armas de Santa Fe, había dicho que llevaba al soldado en el baúl del auto porque lo había encontrado en la ruta haciendo dedo y había decidido levantarlo.
En esa historia, bastante desopilante, incluyó que le había pedido al exsoldado ucraniano que se metiera en el baúl para que no lo vieran los policías que hacían controles en Paso Telégrafo.
Cuando los agentes efectivamente lo pararon, Clucellas les dijo que llevaba un ciervo, pero cuando abrieron el baúl se encontraron con el gigante ucraniano hecho un bollito.
Contradicción en sus dichos
En su nueva declaración, el dueño de la armería dijo que, en realidad, se había encontrado con Melnyk en Corrientes, en el complejo de Cabañas Don Quico, propiedad de Sóperez.
Detalló que el ucraniano durmió en ese alojamiento. Es decir, se desdijo de su primera versión, ya no lo había levantado en la ruta cuando hacía dedo.
Pero el dueño de Don Quico, condenado a ocho años por narcotráfico, negó esa versión, porque él vive allí. Entonces, Clucellas dijo que, probablemente, Sóperez nunca vio al ucraniano.
El Allanamiento en el complejo de cabañas.
Lo que dijo el exsoldado ucraniano
El propio Viktor Melnyk, cuando llegó a Rosario, tras estar demorado unos días en Entre Ríos, dio una versión disparatada que muchos creyeron. Era una historia de amor, que escondía la verdadera razón de su visita, que se sospecha tenía que ver con el narcotráfico.
Melnyk tenía pasaporte, fue encontrado días después en la guantera del auto, pero cuando lo atraparon solo cargaba un permiso de residencia otorgado en Málaga, España, que había vencido el 31 de julio.
También llevaba un carnet de conducir de España que había vencido el 17 de enero de 2022 y una extraña identificación como “teniente” de los “Reales Tercios de España, fechada el 15 de marzo de 2019.
Viktor Melnyk cuando fue detenido en Paraguay.
La inverosímil “historia de amor”
Ante los medios rosarinos el ucraniano admitió haber entrado a la Argentina de manera ilegal desde Paraguay. Y aseguró, a su vez, que tenía domicilio en la avenida Francia, en Rosario, donde vivía su pareja, una joven rosarina.
El argumento que dio a la Justicia es que había cruzado de manera ilegal para poder estar presente en el nacimiento de su hija.
Un medio local tituló en ese momento: “La increíble historia de amor del ucraniano que encontraron en el baúl de un empresario santafesino”.
“El primer culpable soy yo, solo quería ahorrar 30 minutos para llegar, porque eran muchos para mí”, explicó el exsoldado ucraniano, que dijo que era representante de la empresa española Mora Water System, que se dedica a la potabilización del agua y que quiere instalarse en la región. Todo era una farsa.
Efectivos de la SENAD de Paraguay detuvieron al exsoldado Viktor Melnyk, acusado de ser parte de una organización a la que le secuestraron 947 kilos de cocaína.
Detenido con una tonelada de cocaína
El extraño caso del exsoldado ucraniano, Viktor Melnyk, tuvo novedades en 2022, y la fantasiosa versión que había dado en Entre Ríos, comenzó a desenmascararse.
Eso, ocurrió en Paraguay.
El exsoldado de elite ucraniano, fue detenido en Paraguay con un cargamento de 947 kilos de cocaína y se lo considera conectado con una organización que tendría aceitados contactos políticos en ese país.
Su historia quedó catalogada como algo inverosímil y extraño, y pasó a ser una noticia extravagante más, hasta que, en enero de 2022, la Secretaría de Narcotráfico (Senad) de Paraguay, lo detuvo en una estancia con 947 kilos de cocaína.
La mansión era de su socio Fernando Enrique Balbuena, hijo del exdiputado guaraní Elvis Balbuena.
Secuestraron 947 kilos de cocaína. |
Nexo con Europa
Según la imputación del Ministerio Público de Paraguay, a la que accedió La Nación, a Melnyk le decían “Ruso” y “Putín”, aunque su pareja admitió, en diálogo con este diario, que había sido “custodio de magnates de Moscú”.
Comentarios
Publicar un comentario