Las previsiones en el Servicio Penitenciario por las condenas a prisión del Megajuicio

Mientras en la Justicia analizan el pedido de enviar a prisión a Sergio Urribarri, Pedro Báez y Juan Pablo Aguilera y las recusaciones a los jueces, en el Servicio Penitenciario de Entre Ríos evalúan medidas para su posible alojamiento.





Se trata de los tres condenados en el juicio por hechos de corrupción durante la gestión del exgobernador que recibieron penas de prisión efectiva. 


Al rechazarse todos los cuestionamientos a ese fallo en las diferentes instancias del Poder Judicial de Entre Ríos, el Ministerio Público Fiscal pidió la prisión preventiva para Urribarri y Aguilera y el encarcelamiento de Báez porque consideró que en su caso la sentencia quedó firme.


Pese a lo que manifestó el abogado bonaerense Fernando Burlando, en Entre Ríos sólo resta que la Sala Penal del STJ integrada por Miguel Ángel Giorgio, Germán Carlomagno y Gisela Schumacher analicen si conceden o rechazan el recurso extraordinario contra la denegación al recurso de queja que habían presentado. 


Si rechazan, se cerró la historia en la provincia y las sentencias deben ejecutarse. Si lo conceden, queda abierto el proceso y podrían seguir libres. Más allá que en la inmensa mayoría de los casos, los condenados ya están en la cárcel cuando atraviesan todas estas instancias.


El pedido fue formulado al Tribunal de Juicio de Paraná que dictó aquella condena en abril de 2022, pero que ahora tiene otra integración: quedó de aquella conformación la vocal Carolina Castagno y ahora la acompañan Santiago Brugo y Juan Malvasio. 


Contra ambos se presentaron recusaciones por parte de los abogados defensores, quienes consideran que ya tuvieron opiniones sobre esta causa cuando fueron fiscales. Brugo se excusó y Malvasio considera que debe desestimarse el planteo con respecto a él.


Para tratar esta cuestión, se conformó un nuevo Tribunal con Castagno, Elvio Garzón y Julián Carlos Vergara. Estos dos fueron recusados nuevamente por los defensores, por lo que se conformó una tercera terna para analizar esta nueva recusación: Castagno, Carola Bacaluzzo y Pablo Zoff. 


Estos magistrados rechazaron las últimas recusaciones este martes. Por lo que Castagno, Garzón y Vergara deberán analizar la recusación de Malvasio y la inhibición de Brugo. Según lo que surja de esta definición saldrá un nuevo Tribunal para tratar el pedido de prisión de la Fiscalía. Si es que no aparecen nuevas recusaciones.


Al principio “van a estar solos”


Mientras todo esto sucede en los Tribunales, en el ámbito del Servicio Penitenciario de Entre Ríos advierten la posible llegada de personas de alto perfil público, que han ocupado cargos de máxima jerarquía en la provincia. 


Por ello, están considerando medidas para que, en caso de ser ingresados a algún establecimiento, tengan garantizado su resguardo físico, principalmente. Aunque aclaran que no contarán con ningún privilegio.


El director de Tratamiento Penitenciario, Alejandro Mondragón, en diálogo con el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), dijo: “En este caso las medidas que se toman por parte del Servicio Penitenciario primordialmente es preservar la integridad física de las personas, en cuanto al alojamiento. 


No hay una distinción en cuanto al tratamiento individual del interno, es para todos igual, se aplica el régimen progresivo de la pena igual para todos, para todos los internos y para todas las clases de delitos. 


Sí se tiene en cuenta la división en cuanto al alojamiento depende el delito, en este caso si es un exfuncionario, que hay que tenerlo en cuenta, porque la integridad física de la persona cuando ingresa a las cárceles nuestras, la responsabilidad es nuestra. 


Nosotros tenemos que responder ante la Justicia en caso de que a una persona o a un interno le pase algo. Y obviamente no hay que obviar que en el caso de estas personas han sido funcionarios muy importantes en Entre Ríos y hay que prever esta situación, así sea en cuanto al alojamiento y el destino que va a tener en caso de su ingreso, si es en la Unidad Penal 1 o en la Unidad Penal 9 de Gualeguaychú”.


Mondragón explicó que estas dos unidades penales son las primeras opciones “en cuanto a los espacios que tienen, la distribución de internos, en caso de la 9 tenemos más posibilidades de tener lugares individuales si así amerita la situación. 


En la 1 también, hay pocos espacios, pero sí tenemos otra dinámica de trabajo, otra infraestructura que puede readecuarse algunos espacios para que ellos puedan cumplir la pena en caso de ser que ingresen al establecimiento y que podamos garantizar la seguridad y preservar la integridad física de cada uno de ellos”.


Consultado acerca de qué es lo que se evalúa para saber con quiénes se los ubica ante alguna hipótesis de conflicto en un penal, el director respondió: “En este caso particular, por lo general estarían solo o solos. No se producen mayores conflictos. 


Ya hubo un antecedente que parte de esas personas ya estuvieron en su momento detenidas un tiempo, y estuvieron en un pabellón aparte, y no generaron ningún tipo de conflicto. 


Sí, obviamente, el cuidado en cuanto a ciertos cruces o posibles resquemores que pueden llegar a haber con algún otro interno que esté alojado en la Unidad Penal”.


Aquel el caso mencionado por Mondragón fue la breve prisión preventiva otorgada por la Justicia a los imputados en la causa de los contratos truchos legislativos: el cuñado de Urribarri, Juan Pablo Aguilera, los contadores Gustavo Pérez (exdirector del Servicio Administrativo Contable del Senado) y Roberto Faure, y Flavia Beckman, Hugo Mena y Esteban Scialocomo. 


Aquella nochebuena (a las 21 del 24 de diciembre de 2018) recibieron la prisión domiciliaria por parte del juez Mauricio Mayer tras un fallo del Superior Tribunal de Justicia.


Sobre aquellos días de encarcelamiento, el director de Tratamiento recordó: “Fue breve pero obviamente son casos resonantes, entonces todas las personas, toda la ciudadanía quería saber qué es lo que pasa, que es lo que se hace. 


Obviamente, siempre se juega con eso de que van a tener privilegios. No, el ‘privilegio’, si quieres llamar así, es nada más que tener en cuenta el alojamiento propiamente dicho. Si van a estar en tal lugar o en tal Unidad. 


Después todo lo que es el tratamiento del régimen de visita y todo lo que puedan tener los internos en su poder, es igual para todos. Ellos no van a poder en el celular, ningún tipo de acceso a internet y ni nada por el estilo.


“Es ese beneficio -comentó- no lo tienen por haber sido o funcionario, sacerdote o de fuerza de seguridad, porque tenemos hasta penitenciarios purgando condenas y no tuvieron beneficios más que estar en un pabellón para las fuerzas de seguridad. 


Que no es un privilegio, sino la excepción porque obviamente no pueden compartir con personas que han cometido homicidios, robos y demás porque han sido funcionarios policiales, penitenciarios o de las Fuerzas Armadas.


Acerca de cómo se procedería al momento de que el Tribunal dicte la eventual medida de encarcelamiento, Mondragón explicó: “Se recibe al interno con una orden judicial, la Justicia es la que autoriza el ingreso a la Unidad Penal del interno. 


Van a la oficina de Tratamiento Correccional, donde sería la parte de judiciales donde un personal les toma todos los datos filiatorios. Después evaluado por el todo lo que es la parte de profesionales de la unidad penal: la asistencia social, la parte psicológica, psiquiátrica, examen médico. 


Después todos los trámites administrativos, huellas digitales y demás para poder ingresarlos. Luego, se evalúa el lugar de alojamiento, la evaluación se hace acorde a la causa. Las causas de abuso van a determinados pabellones, si pertenecen a una frase de seguridad van a un determinado pabellón. 


Y en este caso particular, si ingresaran, si son funcionarios o exfuncionarios, también se evalúa porque se tiene que reunir el Consejo de la Unidad Penal y también nosotros participamos acá desde la Dirección General para recomendar ciertas pautas para tener en cuenta”.


“El primer tiempo va a ser así, van a estar en un lugar solos. Dentro de la Unidad Penal misma se va a adecuar un espacio, pero van a estar dentro del penal, pero en un lugar adecuado para que estén tres o cuatro personas solas”, agregó Mondragón.



Fuente: Análisis

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