Según la pericia, la Policía mató a Ariel Goyeneche

Ariel Goyeneche murió “durante su traslado por la fuerza policial”, indicó el informe del Departamento Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia. La causa de la muerte fue asfixia mecánica provocada por presión en la zona toraco-abdominal, detalló el parte oficial. El muchacho tenía los pulmones inflamados, golpes en los riñones y en la cabeza y raspones en todo el cuerpo. Todo el estudio contradice la versión oficial que sostuvo la Policía.





“El conjunto de lesiones externas e internas hallado, de características vitales, (son) lesiones originadas por golpe, choque, presión, tensión o roce contra una superficie dura y roma”, es decir con una terminación redondeada, consignó el parte de la médica forense Lilian Pereyra, enviado al fiscal Santiago Alfieri durante la jornada del miércoles.


Pereyra realizó la autopsia de Goyeneche el 12 de febrero pasado, asistida por José Luis Acosta Sciesa, técnico eviscerador del cuerpo Médico Forense del STJ. Comenzó a las 13 y culminó cinco horas más tarde, a las 18.


El informe remitido al fiscal que lleva adelante la investigación sobre lo ocurrido con el hombre de 38 años se envió, sin embargo, recién el 26 de junio.


Además de las lesiones encontradas en el cuerpo, Pereyra detalló que Goyeneche medía 1,75 metros de alto y pesaba apenas 60 kgs. Esto contradice la versión de la Policía de que el hombre tuvo durante esa noche un despliegue inusitado de fuerza que obligó a más vehemencia en la acción policial, uno de cuyos agentes pesaba el doble: 120 kg.


Dentro de las heridas externas descriptas en el informe, se destacó la cianosis facial. La cianosis es una coloración azul o grisácea de la piel debido a la oxigenación insuficiente de la sangre.


Además, se constataron raspones y golpes en la piel del rostro, el cuero cabelludo, codos, muñecas, rodillas, parte interna de los tobillos y abdomen a la altura de la cadera. También se verificaron hematomas (moretones) en varias zonas de la cabeza: el parietal frontal izquierdo y el parietal derecho (al costado arriba) y el temporal izquierdo (a la altura de la oreja).


El análisis interno mostró ambos pulmones inflamados: estaban congestionados y con edema. El hígado también presentaba una inflamación y una lesión compatible con un desgarro. Los riñones también estaban hinchados. Y el derecho presentaba una lesión provocada por un golpe en la zona superior.


Goyeneche fue detenido en estado de exaltación y trasladado esposado en un patrullero a la Comisaría 2da. Antes de arribar, por circunstancias que aún deben clarificarse, salió del vehículo y fue retenido contra la vereda por un par de agentes que ahora pasaron a disponibilidad. 


Se trata de un cabo y un sargento con edades entre 25 y 35 años. Se trata de David Vázquez y Lisandro Romero.


Un video filmado por un vecino (testigo protegido del caso) mostró como ambos se subieron sobre el muchacho cuando estaba tirado boca abajo en la acera: uno sobre las pantorrillas y el otro con las rodillas sobre la espalda y trabándole el cuello con los tobillos.


Esta maniobra hecha por los agentes sobre Goyeneche es la misma que utilizaron los oficiales de la Policía de Minnesota en George Floyd ocasionándole la muerte. Este crimen reavivó en Estados Unidos la campaña “Black Lives Matter”.


Además, es compatible con la razón del deceso expuesta en la autopsia: asfixia mecánica por presión en la zona toraco-abdominal.


Momentos después, Goyeneche murió. Intentaron resucitarlo, pero no pudieron. Fue retirado del lugar por una ambulancia.


La versión oficial


Goyeneche “nunca fue agresivo con la Policía. Entonces la Policía no tiene porqué pegarle o ser agresiva. Por eso me duele que digan que la Policía lo torturó. 


Lo que quisieron hacer fue darle contención para trasladarlo a un centro de salud mental”, dijo el Ministro de Seguridad, Néstor Roncaglia, días después del incidente.


“No son asesinos ni torturadores. Tuvieron un resultado fatal que no buscaron”, puntualizó el funcionario. 


“La palabra tortura es muy fuerte, tiene mucha connotación. Decir «los policías lo torturaron», yo lo digo: No fue así”, abundó luego.


Con respecto al accionar de los uniformados, señaló: 


“La recomendación es nunca ponerse sobre la espalda. Yo no vi eso (por el video del vecino). Pero surgirá de la autopsia. 


Si fue (que se ubicó) en la espalda y murió por asfixia por compresión… Insisto: no hubo intención de matar a nadie”.


“Se habla de tortura. Y eso no es tortura. Es ayudar a una persona en crisis, reducirla para poderla trasladar”, remarcó.




Fuente: APFDigital

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