El paranaense Federico Aguilar desde París 2024: “Es estar tocado con la varita mágica”

Tras consagrarse bicampeona Mundial Juvenil, Catalina Turienzo representará a la Argentina en los Juegos Olímpicos y se convertirá en la primera en hacerlo en la Fórmula Kite, la especialidad de los deportes de vela que tendrá su estreno en París 2024. Pero detrás de ella, en cada entrenamiento y competencia, hay un paranaense: Federico Aguilar. Ambos llegaron el pasado domingo a Marsella, al sur de Francia, la sede que tendrán los deportes de vela en los JJ.OO., para ser parte de un evento histórico y el entrerriano dialogó con ANÁLISIS.

“Marsella nos recibió bárbaro, ya habíamos venido el año pasado y este año a principio de año. Le sumamos ahora otro entrenamiento más, así que al lugar ya lo conocíamos. 

Veníamos trabajando y la verdad que súper bien, la Villa Olímpica realmente está muy bien organizada, todo muy bien organizado; la verdad que se fue completando cada vez más y ahora tienen todos los servicios activos a días de comenzar la competencia. 

Está todo funcionando bárbaro: la hidratación, los medios de comunicación dentro de la Villa, la organización de los contenedores de apoyo, todo está perfecto, la verdad, y la Villa Olímpica también, todo en óptimas condiciones”, expresó Aguilar.

El paranaense, que compitió en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023, tras alcanzar el primer podio de Argentina en el Panamericano de República Dominicana, no pudo clasificar como deportista a la cita parisina, pero sí lo hizo a través de su pupila, una joven que desde los 16 años comenzó a entrenar con él. 

“La verdad que me veía y me sentía dentro de un Juego Olímpico desde que empecé el proyecto con Cata. No sabía de qué manera, pero estaba seguro que íbamos a estar acá, que el Kite argentino iba a clasificar a los Juegos Olímpicos, que era mi mayor intención. 

No si era hombre o mujer o si éramos los dos. Para mí era exactamente lo mismo porque el proyecto de Cata es un proyecto que lo armamos en Paraná, ella venía de surfear olas, de otra modalidad del Kite y aprendió todo en cuatro años y lo fuimos trabajando juntos, así que es un proyecto común”, señaló.

“Tanto que hubiese venido yo solo y ella también hubiese estado en el equipo o viceversa, como es la cuestión ahora, como estamos ahora, yo estoy con el rol de entrenador, y como atleta hubiese sido un sueño, pero bueno, básicamente estaba clasificado porque conseguí la plaza de los Panamericanos, gané donde tenía que ganar, pero por una cuota universal ingresaron a Colombia al campeonato: no les pude ganar en los Panamericanos y quedé fuera de los Juegos, pero ganando donde tenía que ganar, que fue donde yo gané, estaba clasificado a los Juegos. 

La verdad que vivirlo de entrenador está muy bueno también, se vive de la misma manera porque es un proyecto común”, agregó.

Consultado por los objetivos en la capital francesa, Aguilar consideró que “ya es un logro” haber clasificado a los Juegos Olímpicos, aunque reconoció que están para un gran resultado. “Al ser la primera vez que el deporte está en un Juego Olímpico es difícil, y los resultados también generan un poco de presión en el atleta. Entonces para nosotros ya es un logro enorme haber clasificado a un Juego Olímpico. 

Por haber hecho un proyecto que tan solo lleva cuatro años, es tremendamente exitoso. Ya estar en los Juegos Olímpicos es un montón pero la verdad que estamos para para dar un gran resultado y la verdad que estar dentro de los Diplomas Olímpicos, que es del octavo puesto para arriba, sería como algo muy grande para nosotros, así que apuntamos de ahí para arriba pero, como te digo, la cancha es impredecible y la náutica depende mucho del factor climático y de las condiciones del agua y también de los equipos que usamos para navegar”, indicó.

Catalina Turienzo, campeona mundial Sub 19 y Sub 21, además de medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, deberá afrontar cuatro regatas diarias y el jueves, la Medal Race, donde se definirán las medallas. 

El domingo 4 de agosto, a partir de las 7.33, se disputarán las regatas 1 a 4; el lunes 5, a las 7.03, largarán de la 5 a la 8; el martes 6 desde las 7.13, será el turno de la 9 a la 12; el miércoles 7, en el mismo horario, los kiters afrontarán las regatas de la 13 a la 16. El jueves 8 de agosto a las 8.13 será la jornada decisiva con la medal series.

“El escenario va a ser muy variado, acá Marsella es una cancha muy difícil, varían muchísimo las condiciones: puede haber que haya olas grandes, olas pequeñas, o dos tipos de ola en el mismo día, una ola grande y una ola pequeña cruzada; los vientos varían mucho de intensidad y de dirección, se llama lo que pasa en Náutica, los borneos, que el viento viene de una dirección, el viento gira bastante. 

Entonces va a ser una cancha no solamente difícil, sino que impredecible, pero vamos a trabajar mucho para minimizar esos detalles y tratar de dar lo mejor en cada competencia, pero sabemos que es una cancha compleja y eso también le da un toque de dificultad y desafío para nosotros”, acotó el entrerriano que sabe que en este deporte, las condiciones  climáticas son las únicas que no dependen del deportista, que sí debe controlar física y mentalmente lo que hace con su equipo.

El velista paranaense ya tiene más de dos décadas de actividad y después de un arduo trabajo, sus solitarias prácticas y la difusión del deporte, trascendió las fronteras. 

Todo lo gestó desde Paraná, luego de haber conocido al Kite Surf en un viaje a Brasil. “Que se hable de Paraná, la verdad, (genera) mucho orgullo. 

Soy súper paranaense, súper entrerriano. Siempre nos costó muchísimo porque somos del interior y la náutica, básicamente, se radica en provincia de Buenos Aires y lo que es el interior, un poco en Rosario. 

Y la mayor cantidad de flota náutica está en la Provincia de Buenos Aires, ¿no? Entonces, desde Paraná, que por ahí no es el lugar más óptimo para navegar y para hacer kite, haber sobrellevado esas dificultades que nos hicieron fuertes, la verdad que es un orgullo y un honor tremendo”, expresó.

“Por ahí pasa que nadie es profeta en su tierra y por ahí en Paraná no se evalúa de la misma manera si hubiese sido de Buenos Aires o si hubiese sido de Córdoba o si hubiese sido de Mendoza, por dar un ejemplo. 

Pero bueno, no pasa nada, es normal. Pero haber llevado a la vela, al kite, de la ciudad de Paraná, a los Juegos Panamericanos como atleta y a un Juego Olímpico como entrenador, la verdad que es un orgullo enorme y no hay nadie de vela que haya llegado a ese lugar. 

Y como decimos siempre, no hay huellas por donde vamos nosotros, así que tanto para el kite a nivel nacional y nivel provincial, la de vela, llevar a un Juego Olímpico y a un Panamericano y llevar el escudo del Comité Olímpico en el pecho es muy fuerte y es súper gratificante”, concluyó.

-¿Cómo llegan a los Juegos con Catalina?

-A los Juegos Olímpicos llegamos de la mejor manera que esperábamos, porque venimos de salir campeones del mundo en la categoría Sub 19 y Sub 21. 

Eso nos llenó de confianza, de muchas competencias y regatas. Llegamos en un estado óptimo. 

La verdad que ya no se puede hacer más que lo que se hizo, así que lo que hay que hacer ahora es focalizar el mejor resultado posible para la Argentina, descansar, navegar, entrenar lo justo y necesario, y esperar de la mejor manera el día de comienzo de la competencia.

-¿Soñás con cruzarte a alguien en la ceremonia inaugural?

-No, la verdad que soñaría que mi viejo la pudiese ver, pero es una lástima que no pueda verla. Haber llegado acá y haber cumplido el objetivo, es verdaderamente un sueño. 

Lo demás, respeto muchísimo a todos los atletas, pero no sueño cruzar o ver a alguien… Me encantaría que mi viejo pueda ver todo este laburo del que no pudo ver la mejor parte. 

Yo empecé en el kite hace veintipico de años y todos pensaban que no iba a llegar a donde llegó, ni el desarrollo que tuvo y mucho menos que esté acá en los Juegos Olímpicos. 

Es muy difícil de explicarlo para la gente que no entiende este deporte, pero es estar tocado por una varita mágica. Súper emocionante. Solo de pensarlo uno se emociona. 

Creo que nadie imaginaba que una persona de Paraná, Entre Ríos, podía estar representando como entrenador o atleta, que estuve muy cerca, a la Fórmula kite en los JJ.OO… 

Y menos una chica como Cata, de 18 años recién cumplidos, representando a la Argentina, con un laburo hecho en tan poco tiempo, todo eso es un sueño.

Fotos: Gentileza Federico Aguilar.

Fuente: Análisis