Un papá no puede ver a 3 hijos hace más de 120 días: denuncia accionar irregular de Copnaf

Desde el 26 de enero pasado M.G no ve a sus tres hijos más pequeños, de 3, 7 y 10 años, cuando el Copnaf los retiró de la vivienda familiar tras una denuncia que efectuó la mamá de los chicos. El hombre asegura que es una mentira y denuncia accionar irregular del organismo. A la mujer, la justicia la excluyó del hogar familiar dos veces, en 2013 y en 2023, por violencia contra los menores.





Como cualquier historia familiar, la de Martín G. tiene muchas idas y vueltas, especialmente por los problemas de pareja con Andrea F., que comenzaron hace algunos años atrás. 


La convivencia se tornó imposible por presuntos problemas psicológicos de la mujer, y ello motivó una serie de denuncias cruzadas por violencia familiar, que terminaron con una decisión del Juzgado de Familia N°3 que el 12 de mayo de 2022 impuso la exclusión del hogar de A.R.F.


Vale mencionar que, en noviembre de 2013, la Justicia de Familia había dispuesto idéntica medida contra la mujer.


Desde mayo de 2022, otra vez, el papá M.G. quedó a cargo de los cinco chicos: sus cuatro hijos biológicos de 3, 7, 10 y 13 años, y de un joven de 20 años, hijo de la mujer, y a quien crio desde los dos años y a quien siente como hijo propio. 


El pequeño de 7 años padece de complicaciones serias de salud, ya que es paciente nefrótico.


A partir de allí, la situación pareció de tranquilidad, aunque con algunas situaciones complejas con la mamá, que dejó de ver a los niños con asiduidad y se desentendió por completo de la crianza. 


Durante 16 meses, la vida continuó la marcha, con M.G trabajando a brazo partido como pintor de vehículos para poder sostener la educación, la salud y el bienestar de los chicos. 


Pero todo cambió en diciembre de 2023, cuando hizo un reclamo judicial para cobrar las asignaciones familiares que hasta ese momento cobraba A.R.F, la mamá que ni siquiera veía a sus hijos.


Al otro día de esa presentación, M.G. se encontró con una denuncia en su contra y contra su hijo mayor que efectuó la mujer y a raíz de la cual la fiscal auxiliar María Elisabet Comas dio “intervención urgente al Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf)” para “determinar si la niña de tres años habría sido víctima de un atentado contra su integridad sexual por parte de algún miembro de su grupo conviviente (…) como así también, en caso de resultar necesario, una revisión con el médico forense de turno”. La fiscal también dio intervención al Ministerio Pupilar.


En diálogo con ANALISIS, M.G. relató que “el retiro de los chicos de mi casa fue el 26 de enero de este año. Antes de que pasara esto, yo tuve a los chicos a mi cargo durante 16 meses, completamente solo, porque a la madre la justicia la excluyó del hogar por segunda vez. 


Y en todo ese tiempo acá no vino nunca nadie del Copnaf. Ella en ese tiempo cobraba las asignaciones, y después de haber agotado toda posibilidad de diálogo con la madre para que me traspase las asignaciones, hice un pedido de forma legal. 


Y como respuesta, después de tener actitudes muy sospechosas, ella hizo una denuncia en la Fiscalía de Género aduciendo posibles situaciones contra la integridad sexual de la nena”. Vale mencionar que la denuncia de la mujer acusa puntualmente al papá M.G y a su propio hijo mayor, de 20 años.


“Ella golpeaba mucho a los chicos –incluso cuando su hijo mayor tenía 5 años yo la denuncié- los dejaba descalzos en la calle, o los dejaba encerrados con llave adentro de la casa, o inventaba cosas para denunciar violencia contra ella, y todo eso quedó demostrado por la Justicia a tal punto que dos veces la excluyeron de la casa por la violencia de ella contra todos nosotros. 


Después de la exclusión, ella desapareció”, remarcó M.G. para dar antecedentes de las situaciones padecidas.


“Ahora, después de todo ese tiempo en que estuve solo con los chicos, por esa denuncia de ella, se dispuso que el Copnaf intervenga y tres personas se presentaron en mi casa y me sacaron a los tres chicos más chicos, dos nenes de 7 y 10 años y la nena de 3. 


Lo más grave es que todo el accionar del Copnaf es muy raro, porque de acá nos llevaron a todos a la Guardia de calle Ramírez y yo pensé que ahí a la nena la iba a ver un médico, como dice el papel que me dieron. 


Pero solamente lo que hicieron fue dejar a los nenes en una pieza jugando y a nosotros no nos dejaron ni siquiera despedirnos. 


Esa noche nos volvimos con mis hijos de 13 y 20 años muy angustiados y sin saber qué iba a pasar con mis hijos. Acá hay toda una situación extraña, un llevar a cabo de las cosas rarísimo, y con la ausencia total del fiscal”, contó.


“Ya pasaron 120 días sin verlos y ahora nos dieron otros 60 días más. Y no entiendo cómo puede ser porque a mis hijos nunca les faltó nada, no tienen lujos, pero van a la escuela, comen todos los días, están cuidados en su salud porque el de 7 años es paciente nefrótico y yo lo llevaba a todos los controles médicos y le daba la dieta que necesitaba, tengo los certificados. 


A la nena de 3 años hasta la mandaba a un jardín privado. Cuando acá mismo en el barrio se ven chicos que viven descalzos en la calle, que revuelven los contenedores para comer, y nadie del Copnaf hace nada. Por eso esto tiene una total falta de lógica, por una mentira de una persona que tiene antecedentes, que está dos veces excluida del hogar. Yo ya sospecho –y me hago cargo de lo que digo- que el Copnaf quiere sacarme en forma definitiva a los chiquitos para darlos en adopción o para venderlos, no sé”.


“Incluso la madre estando excluida en un momento vino a pedirme que le entregue a la nena y yo me quede con todos los varones, pero para mí no son un juguete los chicos, son mis hijos. 


La nena aprendió a caminar acá, la llevábamos al jardín, tenía el control médico, tengo mensajes de texto grabados con la madre donde le pido que los venga a ver, aunque sea para los cumpleaños. 


No vino para Navidad ni para fin de año, entonces acá hay algo que no está bien. Incluso al nene de 7 años ella no le respetaba el tratamiento, se atacaba y ella hacía como si fuera un resfrío, cuando él necesita una dieta especial. Y ahora me enteré que, desde que están en el Copnaf, ya estuvo dos veces internado”.


Consultado por el paradero de los menores, afirmó: “Yo estoy desesperado, porque no me dejan verlos, no sé cómo los cuidan, si les dan de comer lo que necesitan, en los días de tanto frío no sé si tenían abrigo.


En el Copnaf primero me dijeron que estaban en el Hogar La Cigarra, de calle Cervantes, pero hace una semana, cuando yo llevé ropa y alimentos para mis hijos al Hogar San Cayetano que oficia como de intermediario, nos atendió una señora Marta Suárez, que me dijo que los nenes estaban en la casa de una tía, hermana de la mamá. No pude dejar las cosas. 


También me preocupa muchísimo porque el Hogar La Cigarra tiene varias denuncias por hechos graves, violaciones y abusos incluso, y acá estamos hablando de tres chiquitos muy chicos, y uno de ellos es una nena. 


Y, además, yo sé que los chicos no están con la tía, los tiene la mamá porque eso me cuentan los papás de la escuela y otros vecinos y familiares, que los han visto con la madre y otro hombre en un auto. Nadie controla nada y nadie sabe con quién están exactamente”.


En todo este derrotero, M.G. también tuvo la mala experiencia de creer en abogados penalistas que le cobraron en dólares pero que nada hicieron para resolver la situación. 


Hoy no cuenta con asesoría letrada. “La abogada que tenía hasta ahora me dijo que hay una total impericia de parte del Copnaf, pero que ella trabaja para el Estado y no puede accionar contra el Copnaf”, mencionó.


Hoy su reclamo va por dos caminos: por un lado, que se revea la prohibición de acercamiento hacia la nena de 3 años que dispuso la justicia de Garantías y, por otro lado, que se revea la medida excepcional que ejecutó el Copnaf de retirar a los chicos del domicilio familiar.


“No tengo ningún problema de hacer un careo con la madre de los chicos, y puedo enfrentar cara a cara a cualquier persona del Copnaf, a cualquier fiscal, pero quiero respuestas. Quiero que esto avance y quiero tener de vuelta a mis hijos en mi casa, con sus hermanos que también los extrañan, porque mis hijos no tienen lujos, pero no están en situación de vulnerabilidad como dicen”, rogó.


Del mismo modo, apuntó contra la secretaria de Desarrollo Humano y Políticas del Cuidado del gobierno de Entre Ríos, Ayelen Acosta, a quien también acudió por asistencia y que le había otorgado una audiencia que luego pospuso con fecha incierta. Hasta hoy, a varias semanas, no tuvo más respuestas de dicho organismo.


Fuente: Análisis

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