San Roque: fallas en el plan de contingencia y problemas eléctricos de larga data

En estricto off the record, profesionales y trabajadores de distintas áreas del Hospital Materno Infantil San Roque denuncian por estas horas ante ANÁLISIS fallas severas en el plan de contingencia implementado a raíz del incendio de este domingo. También señalan problemas del sistema eléctrico de larga data que nunca terminaron de solucionarse.




La imagen de una enfermera de pie en la vereda con dos bebés nacidos en brazos muestra, para quienes entienden del tema, las fallas en el plan de contingencia aplicado en el nosocomio pediátrico de referencia.


Profesionales y trabajadores de años coinciden en que hubo voluntad de todos los involucrados, incluso de vecinos del barrio, pero faltó eficiencia.


Una profesional pediátrica con años de trayectoria en el San Roque comentó a este medio que “a un neonato cuando se lo saca de la incubadora al medio exterior inmediatamente pierde su temperatura, por eso los traslados se realizan en UTI Neonatal, en unidades de alta complejidad”.


“Los bebés están en incubadoras para poder mantener la zona normotérmica y enfocar la energía en madurar y no en gasto metabólico”, acotó la profesional.


Este domingo en el San Roque se pudieron ver traslados en autos particulares y hasta madres con criaturas que estaban internadas en el living de la casa de una vecina.


“No hubo un plan de contingencia rápido. Tampoco nadie que coordinara. Hubo momentos de mucho desorden”, contó a este medio un enfermero del nosocomio.


“Sobraban ambulancias y nadie decidía a qué pacientes cargar. Había pacientes con oxígeno en la calle que fueron evacuados por los familiares, ante el miedo originado por la desinformación”, acotó.


También mencionó, por ejemplo, a pacientes con crisis febriles que podían haber sido derivados rápidamente a centros de salud para descomprimir. 


“Pero estaban todos enloquecidos afuera sin tomar decisiones y sin una voz de mando”, continuó el trabajador.


La fuente también señaló algunas cosas que, a su entender, se hicieron correctamente.


“Se procedió bien con los pacientes de terapia intensiva que prontamente fueron llevados al San Martín, Baxada y otras clínicas privadas con las que se trabajó en red. 


Llevaron a los que estaban ventilados y al personal de Enfermería capacitado en pediatría. 


En esa sala de cuidados críticos se procedió bien. El resto, como bola sin manija”, graficó.


Desesperación de los padres


Un hombre cuya mujer dio a luz un bebé el sábado en el Hospital San Roque dio su testimonio respecto del siniestro. 


Contó que la escena que más lo impactó fue la de los padres de los recién nacidos internados en Neonatología que no sabían adónde estaban sus hijos.


“Daba lástima ver a los padres de los bebés de Neo. A los recién nacidos los sacaron y se los llevaron a otro lado, pero los padres no sabían adónde estaban ni adónde los habían derivado”, contó Kevin, joven padre oriundo de Bovril, en diálogo con Radio Plaza.


“Agradezco que mi hijo haya nacido sano. La desesperación de no saber dónde está un hijo en una situación así debe ser algo tremendo”, acotó.


“Yo agarré a mi pareja, a mi bebé, y los saqué”, contó Kevin, que estaba con su familia en la Sala de Maternidad, “a cuatro metros del incendio”.


“Juntaron a todas las internadas en Maternidad y las llevaron al Baxada, obviamente con los bebés. Mi pareja está bien, estamos esperando el alta. Pero en la cama de al lado había una chica con una cesárea que la dejó grave y con el trajín y el movimiento de la ambulancia se le abrió la herida y estaba muy dolorida”, comentó.


Problemas en la comunicación


“Grieve apareció a las tres horas cuando estaba todo bajo cierto control a dialogar con los medios presentes”, contó a ANÁLISIS otro empleado del hospital en relación a la llegada del ministro de Salud.


Lo cierto es que la comunicación se restringió a ese contacto del funcionario con medios lógicamente sólo de Paraná, pese a que al San Roque asisten familias de toda la provincia donde también se requería información ante una situación tan grave.


A la par, se instruyó al resto de las autoridades de salud, incluido el director del hospital, Alejandro Calógero, para que no dialogaran con los medios.


Recién a las 21 se emitió un comunicado de prensa en el cual se hizo hincapié en que “las principales áreas del hospital vuelven a funcionar con normalidad”.


Se mencionaron tareas de ventilación y limpieza y se abundó en palabras de agradecimiento para bomberos, policías, agentes de tránsito, personal de salud y vecinos.


También se contradijo al ministro, que había informado que el siniestro se origino por el cortocircuito de un aire acondicionado, clarificando que el problema fue “el desperfecto de una heladera”. No obstante, se aclaró que están en curso los peritajes correspondientes.


Se destacó “el amor por el prójimo” de los trabajadores del nosocomio, pero no se informó oficialmente hasta el momento de esta nota nada menos que sobre el fallecimiento de un bebé trasladado y la internación de una enfermera por inhalación de monóxido de carbono.


Todo se va a informar, explicaban ante las incesantes consultas, en una conferencia de prensa programada para este lunes.


“El sistema de evacuación se completó en tiempo y forma, por protocolo existente de acuerdo a un circuito en comunidad, articulado entre la parte pública y privada lo que permitió que los pacientes sean internados en los distintos establecimientos de la ciudad”, informó el director del hospital, Alejandro Calógero.


Hasta su designación como director del San Roque, según se informó a este medio, el profesional trabajaba en la Sala 4 donde justamente se produjo el incendio, como consecuencia de una heladera que estaba enchufada en una zapatilla vieja. Al lado, estaban los colchones que tomaron fuego.


Una imagen de desidia y falta de mantenimiento que para las autoridades fue “un evento desgraciado”.


La portada de la página web del Hospital no contiene ninguna información sobre el tema dirigida a la comunidad y está dedicada a la Semana de la Lactancia Materna.


Desperfectos de larga data


En abril de 2023 tomaron estado público los problemas del sistema eléctrico del San Roque, que ya venían de tiempo atrás.


El martes 25 de abril el hospital quedó a oscuras. El corte se extendió durante 20 minutos.


“Queremos informar a la comunidad que una falla en uno de los circuitos de alimentación eléctrica del Hospital ha producido cortes parciales de luz”, se informó por entonces desde la cartera sanitaria.


“El desperfecto trajo aparejados nuevos inconvenientes, ya que quemó una parte de alimentación de los compresores”, se indicó.


Para las reparaciones, lógicamente hubo que cortar parcialmente el suministro en varias oportunidades.


“Las autoridades evalúan un plan de respuesta ante la contingencia de que la interrupción del suministro por reparaciones deba extenderse por un tiempo prolongado. Ante este escenario, se están planificando los pasos a seguir para una eventual evacuación de la parte de los servicios críticos hacia otros efectores de la ciudad”, se informó.


Las cirugías programadas se suspendieron. En horas posteriores se produjeron otros cortes más y en el marco de la crisis se habló de la posibilidad de trasladar pacientes al Hospital de Niños Orlando Alassia, de la vecina ciudad de Santa Fe.

Descargas eléctricas

La situación motivó que la entonces diputada provincial Gracia Jaroslavsky (UCR) presentara en septiembre un pedido de informes para que se explicaran las razones de los reiterados desperfectos eléctricos en el San Roque.


“Días atrás profesionales médicos recibieron descargas eléctricas”, remarcó la legisladora. Y señaló que se estaba ante un problema recurrente “que pone en riesgo la vida de los pacientes y del personal del nosocomio”.


Un equipo de médicos había recibido descargas eléctricas de un instrumental, ante lo cual se suspendieron las cirugías pediátricas programadas y se habilitó un espacio especial para las operaciones de urgencia en el segundo quirófano del área de obstetricia.


Jaroslavsky también solicitó información sobre los hechos sucedidos en abril, cuando la torre del hospital atravesó inconvenientes por una semana y se produjeron “cortes de más de una hora durante la cual los médicos de terapia -con ayuda de los padres- debieron bolsear (BVM, dispositivo manual utilizado para proporcionar ventilación) a los niños mientras los respiradores no tenían suministro eléctrico”.


Tras preguntar si “se han llevado a cabo los simulacros de evacuación siguiendo los protocolos vigentes”, la diputada exigió que las autoridades aclaren “si el Hospital San Roque tiene garantizada hoy la seguridad para la atención de los pacientes y el cuidado adecuado del personal en servicio”.


Fuente: Análisis

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