Comunidades resilientes, economías más fuertes Cambios transformadores para un planeta habitable
La adaptación al cambio climático es un cambio transformador. Puede aumentar la resiliencia de las personas y el planeta frente a los impactos cada vez más acelerados del calentamiento global. La adaptación, como la nueva normalidad, es una realidad y una necesidad para garantizar la supervivencia de las generaciones futuras.
La mayoría de los procesos de adaptación al cambio climático no son tan drásticos como el de Tuvalu. Sin embargo, aún así pueden contribuir de manera importante a la seguridad humana.
Cuando las inundaciones obstruyen los desagües con desechos, muchas personas se enferman y pueden perder sus hogares y puestos de trabajo.
Destapar rápidamente los desagües y recoger los residuos puede ser una solución sencilla y eficaz.
Junto con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la adaptación es un aspecto central de la lucha contra el cambio climático que podría resultar transformador.
A medida que el planeta se calienta, el aumento de las inundaciones extremas, las sequías, la contaminación, las malas cosechas y la pérdida de biodiversidad están devastando vidas y medios de subsistencia.
La adaptación a esta nueva realidad puede ser un cambio transformador al aumentar la resiliencia de las personas y el planeta, y garantizar la supervivencia.
El desafío de la adaptación
La crecida de las aguas destruye viviendas en la costa de Saint Louis, Senegal, obligando a los habitantes a abandonar el país o a vivir en casas destruidas. Fotografía: Vincent Tremeau/Banco Mundial.
Las personas y el planeta están inmersos en una lucha por la supervivencia. Según estimaciones, 1200 millones de personas estuvieron expuestas por lo menos a un peligro relacionado con el clima en 2021, entre ellos inundaciones, sequías, ciclones u olas de calor.
Si se observa dónde se concentran los riesgos, los habitantes de Asia meridional son los más expuestos a las conmociones: casi 9 de cada 10 personas enfrentan peligros relacionados con el clima. Esta elevada proporción se debe a las altas tasas de exposición a olas de calor.
Estos últimos fenómenos meteorológicos también generan una elevada exposición a los riesgos climáticos en Oriente Medio y Norte de África, mientras que las sequías son la perturbación más predominante en Europa y Asia central, y en África subsahariana.
La exposición a los riesgos climáticos es una parte del panorama completo. Si bien los habitantes de los países ricos pueden estar expuestos al cambio climático, se encuentran en una situación mucho mejor para hacer frente a esos riesgos que las personas que viven en los países pobres.
Alrededor de 1200 millones de personas corren un alto riesgo debido a los peligros relacionados con el clima, pero es mucho lo que se puede hacer para aumentar la resiliencia de las personas, las empresas, las comunidades y los países. Una combinación de desarrollo más rápido, desarrollo más resiliente e intervenciones de adaptación específicas puede reducir los impactos climáticos y de los desastres y brindar a las personas una mejor calidad de vida.
Fuente: https://shorthand.worldbankgroup.org/



Comentarios
Publicar un comentario