Enero de 2025 fue el más cálido registrado
Las temperaturas del aire y del océano no ceden y alcanzarán su pico máximo en el primer mes de 2025. El fenómeno de La Niña continúa y crece la preocupación por el cambio climático
El mes de enero de 2025 ha sido clasificado como el enero más caluroso registrado en la Tierra hasta ahora, según el Observatorio Europeo Copérnico. El primer mes de este año tuvo una temperatura media 1,75º C superior a la de la era preindustrial.
El enfriamiento provocado por el fenómeno climático de La Niña no fue suficiente para evitar que el calentamiento global alcanzara un nuevo hito. Este aumento, como era previsible, coincide con un aumento de la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la humanidad.
Sin embargo, el resultado no era tan predecible. El mes de enero de 2024 también había sido considerado el más caluroso entre los meses iniciales de cada año, pero fue explicado por El Niño. Este otro evento climatológico genera un aumento en los valores de temperatura, por lo que el año pasado había cierta explicación lógica para que fuera así, contrario a lo que ocurre actualmente ya que La Niña implica lo contrario.
Debido a que las altas temperaturas han alcanzado o se han acercado a niveles récord desde la última aparición del fenómeno de El Niño, los científicos están debatiendo qué factores están sosteniendo las altas temperaturas.
Julien Nicolas, científico de Copérnico, calificó la situación de "sorprendente" y explicó: "No estamos viendo este efecto de enfriamiento, o al menos un freno temporal, en la temperatura global que esperábamos ver".
Los datos actuales llevan a teorizar que La Niña en este momento será un evento breve y débil. Desde Copérnico, basándose en las temperaturas del océano Pacífico ecuatorial, estiman "una desaceleración o estancamiento de la transición a La Niña", cuyos efectos podrían perderse en marzo.
La temperatura de los océanos
Según el mismo observatorio, durante los años 2023 y 2024 las temperaturas globales de los océanos también crecieron 1,5º C por primera vez en la historia, justo en el límite de lo que propone el Acuerdo de París. Estos datos sirven como evidencia de cuánto costará cumplir con los parámetros de este acuerdo. En esta zona, según los climatólogos, cada fracción de grado que los océanos aumenten su temperatura provocará una mayor intensidad y frecuencia en los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, fuertes lluvias o sequías.
A su vez, esto repercute en el hielo marino del Ártico, que este pasado enero alcanzó un mínimo récord mensual, prácticamente igual al de 2018. La predicción para 2025 es que será el tercer año más caluroso de la historia, pero los estudios sobre las temperaturas de estos cuerpos de agua seguirán proyectando cómo será el clima en el futuro cercano.
La importancia de los océanos en la lucha contra el cambio climático es que regulan la temperatura en general. Cuanto más fríos están, más pueden absorber calor de la atmósfera, lo que ayuda a bajar la temperatura del aire. Dos tercios del planeta son agua y retienen el 90% del calor generado por los gases de efecto invernadero.
Según Julien Nicola, es "desconcertante" que las masas de agua "sigan tan calientes", ya que las temperaturas del océano durante el pasado mes de enero fueron las segundas más altas registradas. En la misma línea, Bill McGuire, climatólogo del University College de Londres, afirmó que este momento de cambio climático es “asombroso y francamente aterrador”, sobre todo por el nulo efecto que tuvo La Niña, publica Página 12.
Por su parte, Joel Hirschi, representante del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido, prefirió ser optimista y tomar con cautela los datos de enero: "Las temperaturas superficiales del mar a nivel global son un poco más bajas que en 2024 y probablemente seguirán siendo más bajas a medida que avanzamos hacia 2025".
Fuente: APFDigital
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